Verny Guzmán, asistente de dirección del Cindea San Martín en Pococí de Limón, denuncia su preocupación por el cierre técnico en el que caerán a partir del curso lectivo 2023.
“Desde el 2015, los estudiantes de las clases matutinas y vespertinas estaban recibiendo las lecciones en un salón comunal en El Molino de Jiménez de Pococí, porque nosotros no tenemos infraestructura. Estábamos trabajando bastante bien pero con la llegada de la pandemia los de la Asociación de Desarrollo triplicaron el precio del alquiler y como estábamos a distancia el Ministerio de Educación no siguió el contrato”, explicó Guzmán.
Sin embargo, con el regreso a la presencialidad este 2022, se quedaron sin instalaciones y se han tenido que mantener a distancia este año.
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“Ahorita andamos para arriba y para abajo buscando un lugar y no hay opción. Se le ha hecho la consulta a la Dirección de Infraestructura Educativa (DIE) y nos hablan de unas posibles aulas móviles para instalar en una escuela en Calle 10, porque tienen bastante terreno, pero el proyecto está varado”, agregó el asistente de dirección.
El Comité Regional de Direcciones nos habla de un posible técnico para el 2023 que implicaría afectar a 400 estudiantes que aprovechan ese sistema.
“El cierre será en etapas, iniciando con el cierre de matrícula nueva e ir cerrando grupos para darle fin, lo que afecta también a los profesores que irían perdiendo lecciones también hasta que se dé el cierre total”, dijo Guzmán.
El Cindea de día es la oportunidad para las madres, jefas de hogar y estudiantes mayores de 15 años que han dejado sus estudios y los retoman presencialmente, esa población es la que se vería afectada.
Los estudiantes de noche (cerca de mil) pueden usar las instalaciones de otros centros educativos desocupados a esa hora.
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