Mayuli Ortega, la funcionaria de Casa Presidencial que llegó este lunes a la Asamblea Legislativa para comparecer ante los diputados, reconoció que le hizo un pago a Alberto Vargas, más conocido como el trol Piero Calandrelli.

Ella fue convocada por los legisladores de la Comisión Especial de Financiamiento de Partidos Políticos luego de que Vargas la señalara como una de las personas que le habría pagado por cometer ataques en las redes sociales.

Ortega aseguró ante los diputados que lo que dice Vargas es mentira y que quiere limpiar su nombre, pero dejó ir la oportunidad de hacerlo ante los legisladores.

“He venido a reiterarle a las y los diputados que el nombre es lo más valioso que tenemos las personas. Los escándalos que existen los ha provocado un mitómano (un adicto a mentir). Persona que estaré llevando a los Tribunales de Justicia en los próximos días. Razón por la que no voy a emitir más comentarios al respecto”, leyó la mujer cuando entró a la comisión.

Pese a sus declaración, Mayuli desaprovechó la oportunidad de limpiar su nombre ante los legisladores porque casi en todas las preguntas prefirió abstenerse de declarar.

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Diputado le mandó filazo

A los diputados no les hizo nada de gracia que Mayuli fuera tan cerrada para responder.

Durante las casi tres horas de audiencia, Ortega evadió contestar preguntas sencillas como si tenía una oficina en la Casa Presidencial, con quiénes trabajaba allí, cuáles eran sus funciones y su remuneración.

Luego de que la presidenta de la comisión, Dinorah Barquero, le dijera a Mayuli que como funcionaria pública estaba obligada a responder preguntas sobre sus funciones en Presidencia, soltó un poquito más, pero a regañadientes.

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Adicionalmente, trató de eludir consultas sobre el dinero que ella le había transferido a Alberto Vargas, pero finalmente, cuestionada por Ariel Robles, del Frente Amplio, tuvo que reconocer que sí le había transferido el dinero, pero como “una ayuda para una amiga”, a quien tampoco quiso identificar.

Robles no se aguantó las ganas de decirle a Ortega lo que pensaba de las personas que, como ella, se abstienen de declarar cuando son convocadas por la Asamblea Legislativa.

“Por aquí ha desfilado gente del Partido Acción Ciudadana, en la Asamblea Legislativa, cuando se estaba investigando el caso del Cementazo y adivine qué hacía: abstenerse a declarar. Cuando vino aquí Johnny Araya se abstuvo de declarar, ¿sabe por qué? Porque cuando hay mayor corrupción ese es el escudo más fácil que se puede tener.

“Está en todo su derecho, pero de una gente que se decía honesta, transparente, que habla con la verdad, esto no es esperable. Al final terminan siendo coyotes de una misma loma, las mismas prácticas de toda la vida”, manifestó el legislador.