Diana Ojeda no podía cree que la serenata que estaba escuchando de Alejandro Palacio era para ella. La pieza "Dime pajarito" la puso a volar en aquella voz de su artista favorito, intérprete de "Rafael Orozco, ídolo", telenovela colombiana que se transmitió en nuestro país.
Palacio se dirigió a ella, le dijo algunas palabras y luego afinó la garganta para cantarle tres pedacitos de canciones.
Dianita escuchó, olvidó los dolores y lloró. Esa inyección de ánimo sí la cura.
Ojeda, de 29 años, es una joven con una extraña enfermedad llamada epidermólisis bullosa distrófica, conocida como piel de mariposa. Es la paciente que ha vivido más años en el mundo con esa enfermedad (lo confirmó ayer su familia) pues la expectativas de las personas con ese mal es de 15 años.
Palacio dijo que haber conocido a Ojeda hace dos años fue una bendición de Dios y comentó que Diana es un verdadero angelito que enseña a otras personas a ser mejores seres humanos, como ha pasado con él.
“Ella es un ser humano maravilloso, irradia luz, paz, serenidad, pese a su situación y creo que toda Costa Rica debe sentirse orgullosa de ella, por ser un ejemplo de lucha y esperanza”, comentó.
Palacio se mandó fuerte con tres de los temas favoritos de Ojeda, cantados a capela, que hicieron que a la joven le brillaran los ojos.
"Yo lo tomo como una bendición de Dios, me encanta el vallenato, las canciones que él canta, me han salido lágrimas de alegría, por eso le pido a Dios que siempre bendiga a Alejandro. Cuando él está no hay cabida para el dolor", dijo Ojeda.
Los momentos de felicidad son muy importantes para Dianita, pues su enfermedad le genera dolor a diario. Su piel –tanto interna como externa– es tan delicada como el ala de una mariposa, al punto que un abrazo puede provocar graves y dolorosas heridas que la pueden matar.
Diana no se puede bañar todos los días. Lo hace cada dos. Más que un baño es una cuidadosa labor de curación a cargo de su mamá y es una tarea que se prolonga durante un día entero. Allí es cuando el umbral del dolor traspasa los límites. Debajo de cada venda puede haber una llaga que le desprende la piel.
Brazos, piernas y torso están llenos de ampollas. Lo mismo que se ve en su piel externa, se desencadena dentro de su cuerpo. El día a día de esta joven se convierte en una odisea.
Por eso, gracias Alejandro, por inyectarle felicidad a este ejemplo lucha y coraje llamado Diana.
'Si los médicos dan permiso, este angelito será mi invitada de honor en el concierto que daré hoy en Pepper Disco Club, en Zapote, a partir de las 9:30 p.m.", Alejandro Palacio, cantante y actor.
Aquí la canción "Dime pajarito":