Colacho y su esposa, barbies, princesas, música, magia, alegría, y un día espectacular como escenario del esperado desfile navideño de la Universal.
Niños con los ojos brillantes y atentos, padres felices y hasta abuelitos bailando. Lo cierto es que el desfile de la Universal en el corazón de Chepe convirtió la avenida Central en un pequeño Disney, con juguetes en vivo, que ofrecían la mano a modo de saludo, hacían piruetas y mostraban su mejor sonrisa.
Hasta chance de echarse un taco de ojo tuvieron los varones con las guapas barbies, de carne y hueso, y la princesa Universal, que fueron de los personajes más aplaudidos.
De todo hubo en séptimo desfile de la Universal y fueron centenares quienes disfrutaron de la mágica mañana capitalina.
El desfile, que ya es tradición en esta bella época, llenó de ilusión a los pequeñines, quienes se llenaron de asombro ante las piruetas de los HotWheels y la belleza de las princesas. La música estuvo a cargo de la banda municipal de Tibás que amenizó el recorrido.
Nathalie Hernández, una hermosa niña de cuatro años, saludó efusivamente a las barbies, a los ponis, al transformer y luego nos confesó que a Colacho le pide para este año "una muñeca que diga las cosas que yo le ordene”.
En el trayecto se pudo apreciar a personajes de Shopkins, de Lego, duendes, más de una familia que detuvo su recorrido y quedó admirada.
“Está muy bien organizado, los niños se entretienen mucho”, expresó Eyseel Montero, quien llegó desde Curridabat para ver el colorido desfile. Su hija de cuatro años quedó fascinada con los ponis.
Marisya Federspiel, gerente de relaciones públicas de Universal, dijo que ver los ojos brillantes de los niños y a la familia compartir llena al personal de la tienda de orgullo.
“Se ve magia en la mirada de los más pequeños y eso no tiene precio. Pero también en los adultos, me llamó mucho la atención ver a una pareja como de 70 años bailando con la música de la banda”.
El duende Abetín explicó que el personaje que siempre causa sensación y es el más esperado es Santa Claus que cerraba el desfile junto a su esposa, tomados de la mano y repartiendo sonrisas y uno que otro jo jo jo.
Para que el orden y el bonito show callejero estuvieran de la mano, se necesitan meses de organización. Según Federspiel, desde mayo se reúnen para ver la logística, los trajes, los personajes y la medición de los trajes.
Emma y Madison, por ejemplo, de cuatro y cinco años, encantaron a la gente con su simpáticos trajes de arbolitos y cosecharon aplausos.
El desfile abrió con la princesa Universal, representada por la guapa Natasha Rodríguez, pero las barbies humanas Daniela Chavarría, Stephanie Rodríguez y Estther Rodríguez también causaron locura entre las niñas...y sus papás.
La niña Valentina Alfaro interpretó a una hada y fue muy admirada por el público que disfrutó montones.
Después, para combatir el calor, muchos papitos dejaron que sus pequeños se refrescaran en la fuente de la plaza de la Cultura y así terminaron un día lleno de magia, diversión y agua. ¡Que más quieren, el espíritu de la Navidad anda suelto!