“Noche de paz, noche de amor... todo duerme enrededor...", esa es una de las estrofas que interpretan los integrantes del coro del hospital William Allen de Turrialba, pero a diferencia de cualquier otro coro, ellos tienen una hermosa diferencia.
El conjunto, integrado por siete funcionarios del centro médico azucarero, cuenta con la participación de Marisol Mora, técnica de farmacia en el hospi y quien interpretar la letra que sus compañeros están cantando en Lenguaje de Señas Costarricense (Lesco), para que las personas con problemas auditivos entiendan lo que está pasando en cada una de sus presentaciones.
El repertorio musical consta de siete canciones y entre las más conocidas están Noche de paz, Campana sobre campaña y Feliz Navidad, pero no importa cuál sea la pieza, ya que las personas sordas pueden disfrutar éstos temas especiales que llenan de alegría los corazones y hogares costarricenses.
El coro nació hace siete años en el corazón de Priscila Roses, como un deseo de motivar a los pacientes que están internados en estas fechas. Marisol se incorporó este año, quien está muy agradecida por la oportunidad de poder involucrar a las personas sordas.
Uno de los que este año disfrutó al máximo la iniciativa fue el compañero sordo de lavandería, quien se puso a la par de Marisol a “cantar” con ella.
Los funcionarios de la Caja que conforman el coro trabajan en Farmacia, Recursos Humanos, Enfermería, Pediatría y Administración.
Ellos ensayan en su tiempo libre, por lo que las presentaciones se sujetan a la disponibilidad de la mayoría, últimamente se presentaron en la iglesia de Aquiares y en una evangélica en el centro de Turri, además en el parque del cantón, previo al festival de la luz y por supuesto en el hospital.
“Cada uno pone de su bolsillo la plata para comprarnos las camisas y las bufandas para las presentaciones y practicamos luego de las cuatro, cuando salimos de trabajar”, agregó Roses.
Para los funcionarios, estar en el grupo les genera sentimientos que les despierta más vocación de servicio y compromiso de seguir impulsando la política de buen trato que busca la Caja.
Es por eso que Priscila espera incorporar al villancico a un cabécar, dado que atienden mucha población indígena.
“Decidieron llamarse como nuestro establecimiento Coro Hospital William Allen, esto tiene un gran significado porque demuestra el amor que le tienen a la institución y a los pacientes. Ellos cuentan con mi aval para llevar esa alegría y ese contagio de energía positiva por todo el hospital y donde lo soliciten, yo les escucho y se me salen las lágrimas y ensancha el corazón cuando su arte replica por redes sociales y comentarios de la gente", explicó la doctora María Eugenia Villalta, directora general del hospital de Turrialba.
Ampliará conocimientos
Marisol llevó tres cursos de Lesco hace ratillo en la UNED, por lo que le da sustillo no poder interpretar bien los villancicos, por eso ya le pidió permiso a su jefe, el doctor Geovanny Vargas, para continuar preparándose, pues quiere que los pacientes le entiendan como Dios manda.
“He tenido que practicar mucho y preguntarle a otras personas para no equivocarme”, agregó Mora.
Los comentarios que ha recibido han sido todos positivos y asegura que cuando lo compartieron en “feis” la felicitaron, incluso en el parque se le acercó una señora mayor a darle las gracias porque le hizo recordar lo que era hablar en Lesco, porque ella hace mucho no lo practicaba.
“La idea de participar en el coro es que la comunidad sorda se identifique y que entiendan lo que está cantando el coro. Es bueno poder entenderlos a ellos y ayudarles en el mismo hospital con sus dudas cuando les damos los medicamentos”, explicó Mora, quien tiene 16 años de trabajar en el hospi.