Revista Perfil

Pérdidas perinatales y gestacionales: un duelo poco comprendido

Una pérdida durante la gestación o el parto requiere un luto diferente. Sin embargo, muchas mamás lo atraviesan solas o son incomprendidas por el resto de la familia

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“Es vital que las familias lo hablen y expresen su sentir. Que no excluyan a la mujer que lleva el luto, de las actividades vinculadas con maternidad, niños y otros, porque la puede lastimar”, Dra. Melissa Céspedes, Especialista en manejo de muerte

Un embarazo es sinónimo de vida y esperanza. Llegan las ilusiones. No obstante, puede ocurrir una pérdida en cualquier trimestre de la gestación, y la familia deberá iniciar un proceso de luto, el cual muchas veces puede ser subvalorado, convirtiéndose en una carga emocional para la mamá.

Cindy atravesó esta difícil situación, tras un diagnóstico de trombosis placentaria, su bebé falleció y tuvo que iniciar un proceso de luto. Sus amistades se distanciaron porque quizá no sabían cómo manejar la noticia con empatía. La gente la trataba diferente y notó que las personas aún no saben cómo lidiar con el dolor y buscan dar un consuelo donde no lo hay.

Me ayudó empezar con terapia para llevar el luto. En cuanto ocurrió la muerte de mi hija, tenía que hacer cambios de rutinas y empezar de nuevo en lo que yo sintiera necesario. Me refugié mucho en la naturaleza. Respaldarme en mi red de apoyo fue sin duda de las mejores decisiones

Las pérdida perinatal ocurre cuando la muerte se ha producido entre los seis meses de gestación y los 24 meses de vida. Por otro lado, se trata de una pérdida gestacional cuando la muerte se ha producido entre las 23 semanas de gestación y los primeros 7 días de vida.

La psicóloga especialista en tanatología, Melissa Céspedes, explica que estos lutos se tienden a minimizar por varias razones como la idea de poder “reemplazarlo” en otro momento; o juzgar a la madre en cuanto a autocuidados del embarazo. Son muchas causas que hacen que la madre se sienta sola en un momento tan vulnerable, sin dejar de lado otros factores como los cambios hormonales y trabajar un cuerpo que se estaba preparando para cuidar a un bebé.

La especialista recomienda a las familias apoyar a la mujer con estas recomendaciones:

  • Evitar juzgar
  • No indague en las causas del fallecimiento
  • No busque culpabilizar
  • Acompañe en cada etapa del duelo
  • Respetar el ritmo de cada persona

La Dra. Céspedes también recuerda que el luto del padre es importante. Aunque no es igual, también se debe dar luto a la ilusión paternal que estaba creciendo. Sin embargo, la reacción de ellos también va a afectar directamente a la mamá. Algunos consejos para ellos son:

  • Permitir normalizar el dolor
  • Exprese sentimientos y emociones asociadas a la pérdida
  • Tratar de ir al ritmo de la doliente en cuanto a desprenderse de ropita, regalos y otros.

Cindy asegura que el apoyo familiar fue esencial en su proceso de duelo. “Mi esposo, mamá, hermanas sobrinos, etc. Mi familia nunca me faltó y siempre se acoplaron a lo que yo quería hacer y a cómo yo me sintiera. Me dieron todo el espacio que necesitaba para empezar de nuevo. Definitivamente sin ellos no lo hubiera logrado”.

El proceso como pareja fue diferente para ambos. Él llegó a la aceptación mucho más rápido que yo, sin embargo siempre tuve su apoyo. Era con él con la única persona con la que podía llorar el día entero si quisiera. Siempre me dio el espacio para sentir y nunca, hasta el día de hoy, me ha apresurado en mis sentimientos o en mi duelo. La muerte de nuestra hija nos unió y pudimos apoyarnos para salir adelante

¿Ahora qué sigue? La especialista en el manejo de la muerte, explica que desprenderse de las cosas que se han adquirido, puede ser un reto. Para esto, ella aconseja dar tiempo y diferenciar entre el tiempo cronológico y el tiempo emocional (pueden pasar meses pero se siente como ayer).

Hay parejas que tras lo sucedido, no se rinden y deciden intentar otro embarazo. ¿Cuánto tiempo se debería esperar? La Dra. Céspedes explica que es el tiempo de cada pareja. Luego de elaborar la pérdida, no hay tiempo específico.

Cindy, por ejemplo, decidió volverlo a intentar cuando ‘colocó a su hija en un lugar especial’, por recomendación de su psicóloga. “Nuestro momento fue cuando entendimos que ella iba a ser irreemplazable y que el amor por ella siempre iba a estar. Cuando logré entender eso, me di la oportunidad de intentarlo de nuevo. Buscamos otro embarazo en un paseo especial que hicimos cuando ella cumplió un año. Definitivamente la naturaleza resultó sanadora para mí”.

De cada 175 recién nacidos, uno fallece. Estas pérdidas afectan a todo un sistema familiar, lo que hace que el impacto sea muy amplio.

La especialista en tanatología, revela algunas señales pueden indicar que la mujer debería recibir apoyo de un profesional gestionando este tipo de lutos:

  • Cuando el dolor incrementa y le genera una alteración en las distintas esferas: personal, familiar laboral.
  • Cuando siente que no puede continuar con la vida (el duelo puede pasar a ser un proceso depresivo).

Las mujeres que pasan por una pérdida así, no están solas. ¡Busquen ayuda! Hay grupos de apoyo, de hecho estoy en uno. Conocer mamás que han pasado por lo mismo es reconfortante. Son esas personas con las que podemos hablar abiertamente. Lastimosamente la muerte es parte de la vida, y nos toca vivirla de manera diferente a todos. Nuestros hijos nacieron para darnos amor y no oscuridad, recordémoslos desde el amor y no desde el sufrimiento

—  Testimonio de Cindy

Melissa Céspedes es Máster en Psicología Clínica y Especialista en Tanatología, Teléfono: 6121-3578, FaceBook: Consultorio de psicología Melissa Céspedes

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