Antes de que Marco y Natalia se conocieran en una playa guanacasteca, ambos ya tenían un buen camino recorrido por el mundo gastronómico, pues trabajaron en importantes cadenas internacionales hoteleras.
Natalia, alajuelense de nacimiento, cuando terminó la secundaria se decidió por la cocina en lugar de la medicina, una carrera que también le atraía. Quería ser doctora o enfermera. Sin embargo, cuando visitó una universidad para conocer sobre la carrera de gastronomía, no lo pensó dos veces y se enamoró apasionadamente del arte culinario.
Para obtener su título de chef en la Universidad Hispanoamericana, en el 2009, hizo su práctica profesional en el hotel Ocotal, luego en el Four Seasons, en Guanacaste. Aquí la contrataron y trabajó por casi dos años. Fue una buena escuela para aplicar sus conocimientos obtenidos en las aulas y hasta se encargaba de cocinarle personalmente a varios multimillonarios que se alojaban en las cabinas exclusivas de este hotel.
Entre los que atendió, recuerda al diseñador de modas estadounidense Michael Kors (el de la famosa marca MK®). Incluso, cuando ella fue con su familia a vacacionar a New York, fue atendida por la hija de él; estuvo en el penthouse y hasta recorrió la ciudad en limusina.
Natalia decidió renunciar al Four Seasons para dedicarse a trabajar en lo propio. Durante unas vacaciones en Guanacaste conoció a Marco y para él fue amor a primera vista, pues al tercer día le ofreció matrimonio. “Fue una sorpresa, no me lo imaginé, ya tenemos más de 10 años de casados y con tres hijos: Santiago de 9 años, Benjamín de 7 y Tobías de 4″, comentó Natalia, quien aprendió y heredó los grandes secretos de la cocina criolla costarricense de su abuelita materna Lucía Vargas Fernández.
En cuanto a Marco, su debut en la cocina se originó cuando estaba en la escuela. Su mamá trabajaba y debía preparar los alimentos para él y para su hermana. “Fue así como me gustó la cocina, lo hacía bien y cuando ingresé al colegio a mis compañeros les gustaba ir a mi casa para hacer las tareas, pero sobre todo, para comer lo que yo preparaba”, dice este herediano, quien prefirió ser un profesional de la cocina y no de química, una materia que para él resultaba atractiva y fácil. Al concluir su secundaria se fue por un año a Argentina a participar en un tipo de pasantía. Trabajó en un restaurante y aquí aprendió mucho de repostería, pastelería, pizzería y asados, incluyendo los rituales que este tipo de comida conlleva.
Al regresar a Costa Rica tuvo la oportunidad de ingresar al área de gastronomía del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), donde se graduó como cocinero C. Hizo su práctica en el Marriott y trabajó en Holiday Inn y en Vino Mundo.
Emprendimientos propios
Aparte de ofrecer comida express y dar servicios de cocina a domicilio, Marco y Natalia abrieron un pequeño local donde vendían pizza. Por varias condiciones, que luego les puso el arrendatario, decidieron cerrar.
Con el tiempo abrieron en Heredia el restaurante D’camino, luego Nayaláh y hace tres meses nació Oasis, enfocados los tres a comida saludable, libre de gluten, keto, vegetariana, vegana, así como platillos para personas sin problemas de alergias alimentarias. Al darse cuenta que su hijo Benjamín presentaba problemas con ciertos alimentos, empezaron a investigar sobre opciones saludables y libres de ciertos ingredientes. Esto los motivó a enfocarse en otros menús para sus empredimientos.
El centro de operaciones funciona en Nayaláh, ubicado en los alrededores de Curridabat. Aquí se preparan los productos base de los otros dos restaurantes, así como todos los platillos que se distribuyen vía express a toda el Gran Área Metropolitana (GAM).
Los restaurantes funcionan con los mismos seis menús: el regular (para clientes sin problemas de alergias alimentarias), el de desayunos, el de cafetear, el vegano-vegetariano y otro especial, que contempla planes de alimentación a domicilio, el cual cambia cada dos semanas.
El sexto menú es aquel que no está impreso. De acuerdo con Natalia, si a algún cliente no le gusta alguno de los más de 100 platillos, se le prepara uno a su gusto, es decir, a su medida.
En los menús los comensales encontrarán desde la olla de carne hasta platillos internacionales. Hay para todos los gustos y necesidades: cortes de carne, pizzas vegetarianas, varios tipos de arroz, nachos veganos, tacos, carne a la parrilla, postres, panes y mucho más. Además, la oferta comprende platillos de la dieta keto y especiales para niños. Otro de los servicios tiene que ver con el pastelería y repostería, pero solamente con pedidos previos.
Seguridad alimentaria
Al cocinar alimentos para celiacos, donde no puede darse la contaminación cruzada con ciertos alimentos, las medidas higiénicas deben ser altamente tomadas en cuenta. Por lo tanto, se cuenta con diferentes áreas de cocina, lo mismo que utensilios, hornos y electrodomésticos. Todo esto para asegurar la salud de los comensales. ”Es una gran responsabilidad cocinar para cualquier persona, pero sobre todo para aquellas que tienen problemas de alergias alimentarias”, dice Natalia.
Como parte de los cuidados, todo empleado que ingresa por primera vez debe recibir un entrenamiento muy largo de cómo se trabaja en este tipo de restaurantes. El sistema es completamente diferente y cuidadoso.
Nayaláh Restaurante y Cafetería
Especialidad: Comida saludable
Ubicación: 650 metros este de Walmart Curridabat, carretera vieja hacia Tres Ríos, contiguo a Plaza Altamira, San Juan de La Unión.
Horario: Lunes de 12:00 m. a 8:00 p.m. De martes a viernes de 12:00 m.a 9:00 pm. Sábados: de 4:00 p.m. 9:00 p.m. Domingo: de 9:00 a.m. a 8:00 p.m.
Whatsapp: 6002-3028
Instagram y Facebook: nayalahcr