Escuchar‘La Estación del cielo’ es la última oficina a la que irán los 1.869 Bomberos que, actualmente, hay en Costa Rica. Además, este es el nombre de la canción dedicada a todos los bomberos ticos que han partido de este mundo.
La letra la escribió, justamente, el bombero César Solís Blanco, destacado en la estación de Orotina y encargado de la Unidad de materiales peligrosos del Pacífico del país.
La letra del tema no solo puso los pelos de punta a cada bombero, sino que también les sacó las lágrimas al ser conscientes que, aunque trabajen en equipo durante las emergencias, en cualquier momento ese grupo tendrá menos integrantes por el inevitable paso a la muerte.
La canción fue escrita luego del fallecimiento del bombero José Luis Cháves Lanza, a quien le decían de cariño ‘Chiqui’ o ‘Lanza’. Él trabajaba en Liberia, Guanacaste y tuvo una muerte natural, pero durante mucho tiempo compartió trabajos y capacitaciones con César.
“Él murió el 1 de mayo del 2022, era un compañero permanente de Liberia. Él conmigo fue muy buen amigo y compañero; a raíz de eso comencé a escribir, entre julio y agosto del año pasado, luego busqué una melodía y me gustó la del compositor Misael Benites”, expresó César Solís.
Sostuvo que el primer momento de inspiración lo tuvo en playa Caldera, Puntarenas, y también algunas estrofas surgieron luego de cubrir alguna emergencia y recordar a su compañero en acción.
“Nuestro trabajo es muy complicado, hay gente que no lo sabe, pero nosotros trabajamos 24 horas seguidas. A veces pasamos aislados y eso nos hace pasar tiempo a solas y esos momentos me llevaron a pensar parte de la letra”, explicó.
Incluso, hubo dos arreglos musicales, primero de Rodney Mejía, de San José, y Sergio Molina, de San Mateo de Alajuela, quien le hizo el segundo arreglo. De acuerdo con César fue quien le terminó poniendo la cereza a la canción.
“Este fue un sueño personal y ahorita estamos esperando que nos entreguen la pista grabada de manera profesional”, sostuvo el escritor.
César además escogió a siete bomberos y una bombera para que le ayudaran a entonarla como homenaje para los que ya no están.
“Escogí a los compañeros y también a una compañera que trabaja en el área administrativa de Bomberos, aunque ella al final no pudo acompañarnos ni grabar, a ellos ya los había escuchado antes y me gustaba como entonan”.
“Cada estrofa tiene un significado; por ejemplo, decimos: ‘Dos dentro, dos fuera’, esto es porque en Bomberos hay un lineamiento de trabajo que se llama así y esto es porque en un incendio debemos entrar dos bomberos y tienen que salir otros dos siempre, pero con la canción vemos que esto ya no se puede, porque ese compañero ya se fue... a otra vida, ya pasó a la Estación del cielo”.
“Otras estrofas están inspiradas en lo que hacemos, que es compartir, convivir una tertulia, un café, una cena, así como el humo o el fuego”, expresó César.
La conmovedora canción fue escuchada por primera vez el sábado 28 de enero anterior, en F5 de Bomberos, durante la Reunión Anual de Jefaturas. En ese momento, para muchos de los bomberos fue inevitable sostener las lágrimas.
“Hubo muchos nervios de parte de todos, nunca la habíamos cantado al frente de 400 personas”, mencionó.
En la actualidad, hay 954 bomberos permanentes y 915 que son voluntarios, quienes trabajan igual que los permanentes; también hay varios pensionados que escucharon la canción y se sienten identificados.
“Me han llamado compañeros retirados, pensionados, algunos llorando y me han dicho que en Bomberos nunca se había hecho algo así y que lo ven como un tributo. Agradezco que les gustó”, expresó.
La canción la están trabajando para grabarla profesionalmente e incluso hacerle un video en un futuro.
César mencionó que al cantarla delante de varios compañeros, el tema le sacó las lágrimas, porque también pensó en su papá, quien falleció hace unos años y le recordaba las palabras en las que siempre le decía que lo admiraba por escribir canciones.
Solís también ha escrito otras canciones sobre el gran valor del significado de la vida aunque a veces se ponga cuesta arriba.
“La estación del cielo”
Miro al cielo y suspiro en silencio,
dibujo tu cara entre el humo y el fuego,
cuánta nostalgia, cuántos desvelos,
sé que estarás en la estación del cielo.
Héroes con capa, con botas y hachas,
rompen ventanas salvando con ganas,
a una familia, sin precio de fama,
una vivienda, un bebé, una dama.
Amigo, amiga un día te fuiste,
dejando un vacío, un pasillo muy triste,
recuerdos, sonrisas, maniobras sencillas,
subiendo escaleras bajando de prisa.
(Coros) Entre las cenizas corremos si gritas,
entre las cenizas te busco un día,
dos dentro dos fuera, es una regla,
dos dentro dos fuera, aunque ya no se pueda…
Abnegación, honor, disciplina, eso es lo que te
llevas… Bombera, bombero, un abrazo, hasta la estación del
cielo…
Una sirena, una manguera,
una tertulia, un café, una cena,
buenos momentos, que juntos tuvimos,
cuanto te extraño mi fiel compañero…
Llamas ardiendo dentro de mi pecho,
reclaman con ganas el fuerte silencio,
de tus palabras, o noble bombero,
¿Qué tal es allá en la estación del cielo?
