Sucesos

Abogada del OIJ logró salir a tiempo de una relación tóxica en la que su vida estuvo en peligro

Yorleny Ferreto, de 53 años, es una abogada del OIJ que logró salir a tiempo de una relación tóxica

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El mes de la mujer finaliza, pero la violencia de género sigue silenciada, debido al miedo y la vergüenza de muchas víctimas.

Yorleny Ferreto, de 53 años, es una abogada del OIJ que logró salir a tiempo de ese círculo de violencia, por lo que ella les recomienda a las mujeres no callar y así evitar ser otra víctima de un femicidio.

Ferreto sufrió agresiones desde que tenía 17 años, ya que ella quedó embarazada y en aquellos tiempos para evitar el qué dirán, su mamá la obligó a casarse. Su pareja era su novio del colegio, pero lamentablemente lo terminó de conocer hasta que se casaron, cuando empezó a llegar tomado y empezó a golpearla.

“Soy la única de seis hermanos que se casó en esa condición, yo le dije a mi mamá que estaba embarazada, cuando venía saliendo del colegio y me dijo que tenía que casarme, no había de otra”, recordó Ferreto.

Yorleny Ferreto, de 53 años, es una abogada del OIJ, que sobrevivió a la violencia doméstica. Foto: La Teja
Yorleny Ferreto, de 53 años, es una abogada del OIJ, que sobrevivió a la violencia doméstica. Foto: La Teja (La Teja/La Teja)

Desde ese momento estuvo en un hogar en el que vio la violencia como algo normal, cuando debe ser todo lo contrario.

“Hay hogares en los que el patrón de la violencia se ve normal y no sabemos cómo enfrentar eso, ese fue mi caso”, dijo la sobreviviente.

Ella recibía patadas y golpes cada vez que visitaban a la familia de esposo en aquel momento. Él solía agredirla durante el camino, ya que debían pasar por cafetales y zonas muy solitarias. Además, el agresor aprovechaba para golpearla en las costillas o las piernas, por ser poco visibles para la mayoría de la gente, así que jamás le tocaba la cara o los brazos, porque eran partes del cuerpo en el que sus familiares sí podrían haber notado lo que sucedía.

En medio de todos los problemas, Yorleny quería salir adelante, no quedarse solo con el título del colegio y buscó un trabajo en un bazar. Ella buscaba alguna salida para su terrible situación, y encontrar otro lugar en el cual vivir sin temor, ni golpizas.

“Trabajaba en un bazar vendiendo botones, cintas, agujas y todo lo demás. También hacía panes a escondidas para vender y así alimentar a sus hijos. Además, les daba clases a niños de escuela”, recordó.

Mientras ella trabajaba, su esposo estudiaba para ser mecánico y ella lo apoyaba, pero no recibía la misma respuesta de parte de él.

Después de que murió su mamá, ella decidió que era el momento de dejarlo, a pesar de que ya tenían dos hijos. El futuro no parecía sencillo, pero logró dejarlo y sacar a sus dos hijos sola.

Con los años llegó a trabajar en el OIJ, se convirtió en abogada y esta es la segunda vez que contó parte de su historia, con el fin de que todas las mujeres que son agredidas por sus parejas sepan que pueden salir adelante, incluso con hijos de por medio. Ella admite que no es fácil, pero que sí se puede.

Cada vez que le toca atender a mujeres víctimas de estas situaciones, ella se esfuerza al máximo por ayudarles, porque ella vivió en carne propia esa amarga experiencia y sabe lo difícil que es salir de esa situación.

Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

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