Al abogado y sociólogo Roy Lorenzo Vargas Solano, de 56 años, le encantaban las alturas y vivir cerca de donde trabajaba.
Esas eran las dos razones por las que él se compró un apartamento en una lujosa torre en Rohrmoser, Pavas, una de las zonas más exclusivas de Costa Rica.
Lamentablemente, ese lugar, en el que soñaba vivir por muchos años, se convirtió en el escenario de un salvaje hecho que es investigado, desde hace poco más de un mes, por los agentes de homicidios del OIJ.
A Roy lo atacaron con golpes y puñaladas, confirmaron los oficiales judiciales.
“Presentaba varios golpes y heridas de puñal en el cuello”, dice parte del reporte de las autoridades.
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La Teja le consultó al OIJ si hay detenidos por ese crimen, pero al cierre de edición no había respondido.
La persona cercana a Roy recordó que, desde antes de que construyeran la torre de apartamentos, ya estaba pagando para vivir ahí.
“Tenía poquito de vivir en ese lugar; la última vez que lo visité, me dijo que desde antes de que la empezaran a construir ya estaba pagando para vivir ahí, que le quedaba más cerca del trabajo, y estaba muy contento. Siempre le gustaron las alturas, no recuerdo el piso, pero también era un piso alto”, recordó.
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Abogado asesinado siempre se daba a los demás
Una allegada de Roy, quien prefirió reservarse el nombre, detalló los bonitos recuerdos que él dejó y solo espera que pronto haya justicia.
“Él era una persona muy querida, siempre ayudó mucho. Con su primera carrera social ayudó a muchas personas, desde conseguir un trabajo y hasta económicamente, porque a él no le dolía dar, siempre decía: ‘la plata va y viene’”, recordó la persona cercana a él.
Roy era oriundo de Pérez Zeledón, y salió del colegio en la generación de 1984, del Liceo Unesco. En el perfil de este centro educativo, lamentaron la pérdida y muchas personas que lo conocieron expresaron el cariño que le tenían.
A los 17 años se pasó a vivir a la Gran Área Metropolitana (GAM), donde siguió estudiando y se estableció.
“Era muy inteligente, desde muy joven se fue a vivir a San José; siempre fue muy atento, especialmente, con la abuela de él. Fue muy enfocado en su trabajo y en las necesidades de la familia”, recordó la allegada.
Las personas más cercanas recuerdan que además estaba dispuesto a atender a sus conocidos para darles un consejo legal o familiar.
“Aunque estuviera en su trabajo, siempre estuvo disponible para escucharlo a uno”, indicó la conocida.
Roy siempre les abrió las puertas de su hogar a las personas que conocía, sobre todo si eran de un lugar lejano y necesitaban quedarse por unos días en San José.
“Siempre nos dio hospitalidad en su casa, si uno le decía que necesitaba ir a San José, solo decía: ‘me decís a qué hora venís’. Fui varias veces a la torre donde vivía; cuando vivía en El Tejar de El Guarco, también, siempre estuvo dispuesto a esperarlo a uno: ‘mira que ahí te dejo comida, que si no hay hecho, hay para hacer’. Siempre decía eso, tenía una gran disponibilidad, era muy humano”, recordó.
Roy fue hallado sin vida a las 2:38 p. m. del sábado 12 de abril anterior.
De acuerdo con la información de las autoridades, fueron los familiares de un sujeto que vivía con Roy, quienes entraron al apartamento y se percataron del incidente y de inmediato dieron la alerta.
El móvil de este vil ataque no ha trascendido.
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Al abogado lo despidieron en Cartago, donde también tiene familiares, y le realizaron una misa en la basílica de Cartago.
Familiares de Roy, que vivían en Estados Unidos, viajaron a suelo tico para despedirlo y además estar pendientes de los avances de la investigación.
La torre en la que mataron al abogado se llama Sky Garden Nunciatura, y aparte de este crimen, también se presentó una balacera el 11 de enero del 2024, en el que hubo daños a la estructura y a un vehículo que estaba estacionado.
Las autoridades judiciales buscan cámaras de seguridad para tratar de resolver estos hechos, los cuales, en apariencia, la única relación que tienen es que ocurrieron en el mismo sitio.