Paola Amador Segura, la única sobreviviente del accidente aéreo que ocurrió en las montañas de Escazú, quedó a unos treinta metros de donde hallaron la avioneta accidentada, ella al igual que los demás pasajeros y pilotos salieron expulsados.
Yosen Rosas Delgado, uno de los baqueanos (personas que conocen la zona) que encontró el punto exacto del accidente tiene dos razones por las que ocurrió un milagro en esta montañas, en medio de esta tragedia.
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“Primero la mano de Dios, porque esto es un milagro. Donde ella cayó, al fondo se ve el motor, entonces me parece que el motor abrió camino para que ella no pegara en ningún árbol”, expresó Rosas.
Más abajo del motor estaban otras víctimas de esta fatalidad y los dos pilotos quedaron cerca del fuselaje.
Rosas detalla que cuando encontraron a Paola ella estaba bastante consciente y no duda de lo que ella contó, que estuvo hablando con alguien luego del accidente. Se cree que pudo ser alguna de las víctimas quien luego falleció.
“Se lo puedo creer a ella al 100 por ciento, dado el nivel de consciencia que tenía cuando nosotros llegamos y mantuvo durante todo el traslado. Ella aún tenía energía para hablar y estaba muy consciente, creo que pudo haber estado conversando con la copilota quien estaba en una posición más acostada, con los brazos en el estómago. Por eso es que creo que pudo haber estado con vida”, señala Rosas.
La sobreviviente también confesó que al momento del accidente iba dormida, lo que ayudó a que su cuerpo estuviera relajado.
Yosen Rosas Delgado espera que en un futuro él y Paola puedan reunirse y compartir en un momento más tranquilo.
Este accidente ocurrió el mediodía del lunes 25 de noviembre anterior en las montañas de Escazú, murieron cinco personas y solo sobrevivió Paola Amador, ellos regresaban de Barra del Tortuguero.