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Los vecinos de San Jerónimo de Desamparados están de luto por la muerte del piloto Mario Miranda, en la entrada al residencial Turín colocaron un lazo negro con flores como muestra de la tristeza que viven por la tragedia aérea.
Los lugareños comentaban esta tarde que están a la espera de que se defina la despedida del joven aviador para dar apoyo y compañía a su familia.
Doña Marisol Monge es una vecina de esa urbanización, ella nos contó que conoció a Mario, a quien le decían de cariño Macho porque uno de sus hijos jugaba fútbol con el piloto.
“Me cargo una tristeza terrible porque para esa familia es vivir dos veces el mismo dolor, ¿qué le dice uno al corazón para tener calma y cargar con este dolor tan terrible? Yo perdí a un hijo hace años y me duele todos los días, ellas (la mamá y dos hermanas del piloto) perdieron al papá de Mario también en una tragedia, en un accidente aéreo”, dijo la señora.
Doña Marisol nos contó que los amigos le decían a Mario desde que terminó sus estudios “Capitán” y lo vacilaban.
“Yo le decía, ‘Macho, que valiente usted manejar esos aviones’ y él me decía que eso era lo que más amaba, mis hijos están destrozados y es que teníamos ya bastante tiempo de no verlo, pero le puedo decir que ese muchacho era un apoyo para su mamá, era respetuoso, trabajador, esforzado, siempre al pendiente de sus familias, tenía una sonrisa tan hermosa y era tan dulce que en dos segundos conquistaba a cualquier persona, esa alegría que tenía es la que tiene que quedar en el corazón de todos”, dijo Marisol.
“Ahora hay que de verdad pedir paz y mucho amor para su familia y la de todas las demás víctimas, Mario murió haciendo lo que más le gustaba y aunque uno no entiende los por qué de estas desgracias, la vida a veces es muy dura, era muy joven, qué dolor”.
Cuando falleció Cleto Alberto Miranda, papá de Mario, el joven piloto apenas tenía 16 años. Esa desgracia ocurrió el 15 de enero del 2000 cuando piloteaba una aeronave salvadoreña que cayó sobre una vivienda en Pavas.
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La aeronave salió del Tobías Bolaños, con 18 personas rumbo a Tortuguero, en el sitio fallecieron cuatro pasajeros y varios resultaron heridos.
Don Cleto sobrevivió, pero fue llevado grave al hospital y falleció el 30 de enero del 2000.
