Yosen Miguel Rosas Delgado, uno de los baqueanos que encontró a Paola Amador, la única sobreviviente del trágico accidente de la avioneta en Pico Blanco, contó que el realizar un deporte extremo le permitió tener el conocimiento necesario para llegar con rapidez al lugar donde estaba la joven.

En entrevista con La Teja, Rosas explicó que desde hace dos años realiza vuelos con parapente (deporte que consiste en lanzarse desde una pendiente con un paracaídas rectangular) y muchos de estos han sido sobre Pico Blanco, lo que le ha permitido conocer el relieve de dicha montaña desde las alturas.

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“Nosotros conocemos mucho esta montaña por el aire, porque nosotros andamos volando en parapente, creo que he pasado por encima de esas montañas unas 16 veces, entonces una de las cosas que los parapentistas deben conocer muy bien es el relieve de la montaña por donde están volando”, contó.

Según Rosas, ese conocimiento fue de suma ayuda luego de que vio el video que fue grabado por otra avioneta que sobrevoló el lugar del accidente, pues esto le dio una visión sobre dónde podría estar la aeronave siniestrada.

Perseguido

Rosas también contó cómo fue que él y Román Álvarez, otro baqueano, lograron encontrar a Paola, esto gracias a la perseverancia que tuvieron la noche del pasado lunes.

“Cuando estábamos arriba, ellos (los rescatistas) decidieron hacer el campamento y retomar la búsqueda al día siguiente, a las 5 a.m., y esperar a que viniera otra patrulla que estaba cerca; pero nosotros no. Román empezó a buscar lugares, senderos y caminos, nos metimos como unos 25 metros más montaña adentro y ahí dimos con un sendero que nos llevó hacia el bajo donde estaba la avioneta”, recordó.

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Tras descubrir que había una sobreviviente, Yosen fue el encargado de correr hacia el campamento de los rescatistas para dar aviso, Rosas admitió que ese fue el único momento en el que sintió miedo.

“En ese momento sí sentí miedo, sentí miedo porque luego de ver los cuerpos sentía que alguien me venía persiguiendo, era miedo, pero a la vez sabía que tenía que llegar hasta donde estaban los cruzrojistas y los bomberos que se habían quedado en ese momento”.