Adolfo Hitler, líder del gobierno alemán responsable de la masiva matanza de judíos durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), envió una carta al gobierno de Costa Rica con un agradecimiento especial y que ahora es cuidada como un tesoro.

La carta, firmada de puño y letra por el líder nazi, se conserva en el Archivo Nacional, en Zapote, pero por razones de conservación no la prestan fácilmente para verla.

Quien desee verla puede ir y hacer la solicitud respectiva, como ocurre con cualquier documento, pero solo le darán una copia en microfilme.

La misiva tiene fecha del 13 de noviembre de 1936, poco después de los Juegos Olímpicos de Berlín, que fueron del 1 al 16 de agosto de aquel año. El deporte fue usado como propaganda por el régimen hitleriano como nunca antes había ocurrido.

En ellos el atleta estadounidense Jesse Owens opacó a los nazis y su supuesta raza superior al ganar cuatro medallas de oro.

Volviendo a la carta, esta es una especie de agradecimiento hacia Costa Rica por haber participado en un congreso médico, sin embargo, en el Archivo Nacional no tienen una traducción exacta.

La carta no es fácil de traducir pues el tipo de letra presenta una forma muy particular de la época y no toda la gente que sabe alemán la entiende.

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La Teja se puso en contacto con Marion Dieke, traductora oficial de la embajada de Alemania, quien dijo que ese tipo de letra es muy antigua y no entendió lo que decía.

Javier Gómez Jiménez, jefe del Archivo Histórico del Archivo Nacional, comentó que algunos investigadores han mencionado que se trata de un agradecimiento del gobierno de Hitler a Costa Rica por haber enviado al encuentro al doctor Alfonso Acosta Guzmán, pero que no se cuenta con una traducción oficial.

"Alfonso Acosta participó en un congreso de medicina realizado en Alemania en 1936”, dice una respuesta escrita de don Javier, en la cual se refiere a lo poco que han podido entender los investigadores.

Gómez dijo que probablemente la carta no fue escrita por Hitler, que las cancillerías acostumbraban hacer escritos que luego le pasaban a él para que nada más estampara la firma, tal y como se hace actualmente.

La carta de agradecimiento va dirigida a León Cortés, presidente de la Costa Rica en ese momento, y menciona al doctor Acosta, quien fue un prominente médico.

Don Javier explica que el doctor tico fue investido como ministro plenipotenciario (representante diplomático) y enviado extraordinario ante el gobierno de Alemania, en misión especial, con motivo de los Juegos Olímpicos de 1936.

“Fue huésped personal del führer (Hitler) en Múnich, condecorado por méritos en su especialidad con la Gran Insignia de la Cruz Roja Alemana, la Cruz de Platino y miembro de la Academia Médica Germano Iberoamericana de Berlín, la cual le otorgó la honrosa designación de senador honorífico”, dice don Javier.

Médico brillante

¿Quién fue Alfonso Acosta Guzmán? Según Grettchen Flores Sandí, directora de posgrado de Medicina Legal de la Universidad de Costa Rica y autora de la biografía de don Alfonso, él fue un médico excepcional.

Es considerado el padre de la medicina legal (medicina forense) en Costa Rica por sus amplios estudios en el tema.

“En ese tiempo no había ministerio de Salud, era una Secretaría de Salud y él era el secretario (ministro). Lo mandaron con carácter de ministro plenipotenciario y fue huésped de Hitler”, dijo doña Grettchen.

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“Él veía en el país delitos sexuales y en algún momento aprovecha que se va a trasladar la sede de la UCR a donde está ahora y pide el edificio para instalar Medicina legal. Nace como Organismo Médico Forense al mismo tiempo que nació el Poder Judicial”, explicó Flores.

Doña Grettchen dijo que Acosta Guzmán es un referente para los estudiantes de Medicina Legal y siempre es nombrado en las clases.

Tuvo dos hijos: Sonia y Alfonso.

Consultorio apedreado

Costa Rica le cobró a don Alfonso esa relación con Hitler y cuando estalló la Segunda Guerra Mundial quedó en la lista negra de los antinazis.

“Fue la primera víctima de las protestas antinazis y su consultorio fue apedreado. Son cuestiones históricas que a veces no se tratan mucho, eran momentos en que les quitaron terrenos a los alemanes, como el caso de los Lehmann”, dijo doña Grettchen.

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Ese hecho empezó el 4 de julio de 1942, cuando el gobierno de Rafael Ángel Calderón Guardia le declaró la guerra a Alemania en plena Guerra Mundial.

Don Alfonso hizo sus estudios de Medicina en la Real Universidad Federico Guillermo, en Bonn, Alemania, en la cual se graduó como médico en 1928.

Además llevó asignaturas especiales en sus vacaciones en Alemania en el Instituto Médico Legal de Bonn y en el Instituto de enfermedades navales y tropicales de Hamburgo y fue asistente de cirugía en el hospital Santa Elizabeth de Bochum-Westfalia durante 1928.

Fue jefe del Servicio de Cirugía en el Hospital San Juan de Dios, jefe y fundador del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Calderón Guardia, jefe y fundador del Departamento de Epidemiología del ministerio de Salud, cirujano mayor del Ejército con el grado de teniente coronel de 1936 a 1939.