Luis Rodrigo Hidalgo Monge, de 55 años, nunca fue un hombre tan afectuoso; sin embargo, siempre se esforzó por tener todo lo necesario para su familia.

Ese es el principal recuerdo que guardan de él; además, que horas antes de morir le pidió a su esposa Maureen Romero que le diera una abrazo.

Así lo recordó Marjorie Hidalgo, hija de Luis, quien no visitó a su hija porque se sentía un poco enfermo.

“El domingo pasado mi mamá vino a mi casa y dice que mi papá le dijo: ‘mita no se va a despedir de mí, ¿no me va a dar un beso y un abrazo? Entonces, mi mamá le dijo: ‘¡arajo!’, ella se devolvió y le dio el beso y el abrazo”, mencionó la hija.

Este papá murió el domingo 6 de noviembre anterior, a las 2:20 p.m., cuando estaba descansando en su casa en Tobosi de El Guarco de Cartago. Por razones que aún se desconocen la vivienda ardió y Luis no logró salir.

En la camaen que él estaba quedaron cenizas y rastro de la ropa que llevaba puesta ese día.

Quizás don Luis presentía que su muerte estaba cerca, ya que su hija menciona que unos vecinos también le comentaron que días antes mencionó algo sobre la muerte.

“Dicen que él les dijo ‘¿qué feo debe ser morir quemado, verdad?’ El cuerpo (del papá) quedó carbonizado. A mi papá se le murió un hermano hace un año, era el menor de ellos, no tenía vicios, era un hombre trabajador y mi papá, decía: ‘él que tenía que morir era yo, porque Manuel era un gran hermano y todo eso’. Mi papá se le dio mucho, le dio depresión por la muerte de mi tío”, mencionó la hija.

Cuidaba de los nietos

Don Luis criaba a dos de sus nietos como sus propios hijos. Se trata de una niña de 10 años y un niño de 6 años.

Estos pequeños ahora quedaron huérfanos porque la figura que veían como un papá murió.

Marjorie Hidalgo, hija menor de Luis Rodrigo, contó que su hermana mayor abandonó a los hijos y los papás se hicieron cargo de los inocentes.

“Mi sobrina se la dio a mis papás desde que tenía dos años y a mi sobrino cuando tenía ocho días de nacido lo fueron a sacar del hospital y desde ahí se hicieron cargo de ellos”, manifestó Marjorie.

Ahora solo los tiene la esposa de Luis y ella necesita ayuda porque se quedaron con lo único que llevaban puesto. Si usted desea ayudar a esta familia les puede hacer un Sinpe al: 6335-2772.

Le agradeció por ser buena hija

Luis fue sepultado este martes 8 de noviembre, por la mañana, en el cementerio de la comunidad de Tobosi.

Pese a lo doloroso de perder a un ser querido, Marjorie tiene paz en su corazón, porque honró a su papá en vida.

“A mi papá lo vi hace tres meses cuando me casé y me fui de la casa. Él era un hombre demasiado protector, daba la vida por mis sobrinos, a quienes mi hermana dejó abandonados”, señaló.

Marjorie es la hija menor y siempre veló por el papá.

“Los amigos de mi papá, me dicen, ‘usted siempre fue la mano derecha de su papá, no se sienta mal ni se sienta afectada, porque usted fue una gran hija’”, señala Marjorie, quien dice que esto es lo que la reconforta.

La familia tenía tres años de estar viviendo en la casa y nunca antes había pasado un incendio. Señalan que la instalación era nueva; sin embargo, notaban fallas porque los bombillos se quemaban o las luces se apagaban.

Luis es recordado como un hombre muy servicial y siempre atento con su familia.

Él era maestro de obras y era el brazo derecho de la familia.

Las autoridades no han determinado si murió por el incendio o por otra causa, así como tampoco cuál fue la razón del origen de las llamas.

A dos meses de que termine el año el Cuerpo de Bomberos contabiliza cuatro personas fallecidas por culpa de incendios.

La muerte de don Luis está en investigación para determinar si el humo y las llamas fueron las responsables de quitarle la vida; además de las causas que provocaron el fuego, pues en apariencia este habría comenzado desde adentro de la vivienda.

Además de perder a su ser querido la familia no pudo rescatar ningún bien de la vivienda, por ahora se quedan en casa de un familiar, pero necesitan ayuda.