Adrián Umaña Jiménez, de 42 años, siempre ha sido un apasionado del fútbol, pero curiosamente, más que patear una bola, lo que realmente le encantaba era ser el árbitro del partido.
Umaña se había vuelto un silbatero muy popular en Pérez Zeledón, de donde es vecino, por lo que era usual verlo pitando en partidos aficionados.
Lamentablemente, su carrera dentro de las canchas llegó a su fin de forma abrupta, todo por culpa de un aparatoso accidente de tránsito en el que perdió ambas piernas.
“Nadie en esta vida quiere sufrir un accidente y mucho menos perder alguna de sus extremidades”.
— Adrián Umaña.
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El terrible hecho ocurrió la tarde del viernes 1° de noviembre del año pasado, cuando Adrián conducía una vagoneta de la Municipalidad de Pérez Zeledón, municipio para el que trabajaba, por las inmediaciones del barrio Durán Picado, ubicado a kilómetro y medio del centro de Pérez Zeledón.
Umaña contó que el incidente se dio por una falla mecánica, pues, en apariencia, la vagoneta se quedó sin frenos, causando que se volcara. De acuerdo con testigos, Adrián salió expulsado del pesado vehículo y sufrió graves heridas en sus piernas.
“Yo no perdí el conocimiento en el accidente, por eso ya sabía que iba a perder mis dos piernas, por el tipo de accidente que había sufrido. La operación fue en el hospital Escalante Pradilla y luego fui trasladado al hospital del INS”, recordó.
Volver a las canchas
Adrián contó que, actualmente, sigue en recuperación, por lo que tiene que seguir asistiendo a terapias en el Hospital de Trauma del INS, lo que también es muy complicado para él, pues tiene que estar viajando muy a menudo a San José.
Tras el aparatoso accidente, la vida de Umaña cambió por completo y una de las cosas que más lo entristeció fue el hecho de que no volverá a pisar una cancha de fútbol como árbitro.
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“Eso era algo que siempre me había gustado y no lo hacía tan mal, entonces todo mundo me decía que me metiera a alguna asociación porque yo pitaba bien. Yo pitaba partidos en canchas abiertas para ganarme alguito más, y ya mucha gente me conocía, entonces me pedían el número de teléfono para pitar partidos amistosos y así”.
“Yo soy muy positivo y creo que me voy a recuperar y que voy a trabajar de nuevo”.
— Adrián Umaña.
Pese a haber perdido ambas piernas, Adrián se niega a alejarse de las canchas, por eso es que está pensando en seguir ligado al mundo de fútbol aunque sea desempeñando otro papel.
“Ahora quiero ver cómo hago para sacar unos cursos para ser entrenador, para seguir involucrado en el fútbol, aunque ya no pueda pitar partidos.
“Siempre me ha gustado la liga menor, pero si pudiera entrenar un equipo de jóvenes o de personas mayores también me gustaría mucho, y seguir ligado a todo eso, porque siempre he sido un amante del fútbol”.
Necesita de su ayuda
Pese a que Adrián siempre mantiene una gran sonrisa y una actitud muy positiva, las cosas no han sido fáciles para él y su esposa, Karen Arguedas, pues el accidente cambió por completo la rutina que habían llevado por muchos años.
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Umaña explicó que la mayor complicación que enfrentan es su hogar, pues necesitan acondicionar varios espacios de la casa para acceder con su silla de ruedas.
“Yo ahorita lo que más necesito es hacerme un bañito, en el que yo pueda ingresar y que mi esposa no tenga que hacer tanta fuerza, porque ahorita tenemos un problema, debido a que el baño es muy estrecho y hay que hacer maniobras que a mi esposa se le dificultan y le duele mucho la espalda”.
“Mi esposa ha sido un pilar importantísimo en mi vida, cuando me siento desanimado ella me dice que juntos vamos a salir adelante y que Diosito nos va a bendecir”.
— Adrián Umaña.
Aunque actualmente cuenta con una silla de ruedas, Umaña dijo que tampoco está en las mejores condiciones, por lo que obtener una nueva sería de enorme bendición para él.
“La silla de ruedas que yo ahorita tengo no me sirve mucho, no es nueva ni puedo decir que esté en buen estado, me la prestaron, pero la sillita sí está un poco deteriorada”.
También mencionó que desde la Municipalidad de Pérez Zeledón han estado muy pendientes de su recuperación y que lo han ayudado dentro de sus posibilidades.
Pese a la difícil situación que está enfrentando, Adrián se muestra como un verdadero guerrero, y aseguró que seguirá luchando y aprovechando su vida al máximo.
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“La verdad es que mi actitud no ha cambiado, he sido una persona muy positiva y siempre voy a ser una persona de las que no caen fácilmente, porque siempre he sido de los que va para adelante y esta vez no es la excepción”.
Si usted desea ayudar a Adrián puede hacerlo por medio de Sinpe Móvil al número 6240-8033, que está a su nombre, o puede comunicarse con su esposa al teléfono 8487-3917.