A pesar de que el sacerdote Mauricio Víquez Lizano está encerrado a miles de kilómetros de Costa Rica, está experimentando una situación similar a la que se vive en suelo tico.
Víquez permanece encerrado en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur, el cual de acuerdo a su sitio web, tiene una sobrepoblación de 655 personas, o sea, un hacinamiento como en muchas prisiones de nuestro país.
El centro penal está en colonia San Mateo Xalpa en la delegación Xochimilco, en el centro de México. Alberga a 4.311 privados de libertad.
Debido a este hacinamiento, medios de comunicación como la BBC afirman que estar encarcelado allí sale caro, pues los presos deben pagar para sobrevivir.
Las cuotas hace cuatro años eran de hasta $300 dólares (unos ¢172 mil) al mes; sin embargo, los precios podrían aumentar dependiendo del sitio en donde esté y los servicios que necesite el reo.
“En las cárceles mexicanas hay cuotas por todo: el derecho a dormir acostado, recibir un poco de agua para beber y asearse, evitar golpizas y asaltos”, señaló el medio de comunicación.
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Advierte que los cobros a prisioneros empiezan desde el momento en que se pone un pie en la cárcel.
“Las cuotas aumentan según otras necesidades: $0,12 (¢70) por cada litro de agua, $0,90 semanales por recibir la comida de la prisión, $1,20 por rentar una mesa de plástico en las visitas familiares o entre $6 y $15 a la semana por dormir acostado. No es todo. Para evitar agresiones dentro de la cárcel se pueden contratar guardaespaldas”, señala el medio internacional.
La BBC indica que en la mayoría de ocasiones son los familiares de los presos los que terminan pagando, para que su ser querido sobreviva en medio de los demás internos.
El Universal de México señala que está cárcel está dentro de las cinco prisiones más corruptas del país.
No todo es tan malo
Sin embargo, el sitio web del centro penal no pinta la cosa tan fea pues señala que esta cárcel cuenta con terapias para sus presos, las cuales van desde sexualidad, prevención de adicciones, orientación e integración familiar, reinserción, entre otras.
Además, ponen que cuenta con un auditorio, una explanada, dos gimnasios, un campo deportivo para prácticas de fútbol americano y mejengas, además de seis áreas de talleres. También dan asistencia espiritual con la participación de varias orientadoras religiosas.
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Este centro penal fue construido en 1978, pero lo inauguraron el 8 de octubre de 1979.
Cuatro empresas privadas le dan trabajo a los internos.
Aseguran que la cárcel tiene fuerte seguridad para evitar que los reos tengan celulares u otros objetos, además para impedir que intenten escapar.
Fuga de siete meses
El sacerdote Víquez fue detenido este domingo a la 1 de la madrugada en San Nicolás de los Garza en Monterrey, Nuevo León. Las autoridades lograron dar con él luego de seguirlo gracias a dos perfiles en redes sociales. El cura se había fugado de Costa Rica desde el 7 de enero anterior.
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Contra Víquez ya había una denuncia por violación que no ha prescrito y, a principios de este mes, el Ministerio Público recibió otras tres. Estos hechos habrían ocurrido entre 1993 y 1996.
El Código Penal establece penas de cuatro a 10 años para el delito de abuso sexual; de 10 a 16 años para el delito de violación y de 12 a 18 para violación en modalidad calificada.