Un rescate complicado es el que enfrentan los rescatistas en el accidente aéreo que ocurrió entre Pico Blanco de Escazú, cerro Cedral y cerro Rabo de Mico.
El alpinista costarricense Warner Rojas se mantiene en la búsqueda y dijo que tratan de determinar el punto exacto de dónde quedó el fuselaje de esta aeronave.
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Jim Batres, de la Cruz Roja, afirmó a las 4:20 p. m. que los rescatistas aún no habían podido llegar al punto exacto, porque la zona es de difícil acceso, además el camino es pesado al tratarse de solo montaña.
Rojas agregó que además han encontrado muchos obstacúlos en la zona que atrasa aún más el rescate de las seis personas que iban en la aeronave propiedad de Aerocaribe; de momento solo se conoce el nombre del piloto Mario Miranda.
“Varias unidades de Bomberos están entrando por esta zona para dar con la ubicación, depende de dónde se encuentren, la zona más fácil de extraerlos será por Tarbaca que le da acceso a un camino hacia las antenas de la parte alta”, dijo Rojas.
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Detalló que personas que tienen el hábito de caminar pueden tardar una hora, así de complicado es el camino, no obstante podrían atrasarse más por todos los obstáculos que enfrentan.
“Es un terreno bastante complicado porque además que ha estado lloviendo en los últimos 22 días, es muy quebrado y por lo que logramos ver en las tomas aéreas cayó en medio del bosque, entonces es una zona boscosa y quebrada, y muy llena de barro.
“La ventaja es que está muy cerca de la cima de algunas montañas entonces de una u otra manera hay caminos para llegar ahí, pero están muy embarrealados, son muy angostos y hay caída de muchos árboles en la parte alta”, dijo Rojas.