Una banda narco planeó el secuestro de un miembro de un grupo rival a raíz de un supuesto robo de droga, pero por error terminaron secuestrando a un vecino de dicho de hombre, quien no tenía nada que ver con el asunto.
Los maleantes, en vez de echarse para atrás, decidieron sacarle provecho al error y contactaron a los seres queridos del pobre hombre para exigirles un pago a cambio de dejarlo en libertad.
Así lo explicó Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quien indicó que tras obtener el dinero del rescate la banda procedió a ejecutar el secuestro de su verdadero objetivo, quien hasta la fecha se mantiene desaparecido.
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Este martes la Policía Judicial realizó ocho allanamientos en distintos puntos de Nicoya y Upala para detener a los hombres ligados con este grupo criminal, entre los que se encuentran un oficial de la Fuerza Pública.
Como resultado del operativo los agentes detuvieron a tres hombres de apellidos Cheves, de 34 años, Sevilla, de 55, y Vásquez, de 31 años, quien es policía.
Secuestro por error
Zúñiga explicó que la investigación contra la agrupación inició en los primeros días del año 2022, cuando planearon el secuestro de un supuesto miembro de otra banda para que así se diera la reposición de una droga que les fue robada por medio de un tumbonazo.
“La organización criminal secuestró por error a un vecino de esta persona, que no tenía ninguna relación con el tumbonazo. Al percatarse del error lo que hicieron fue cobrar un dinero para obtener alguna ganancia”, detalló Zúñiga.
Semanas después, el grupo narco realizó el segundo secuestro y en esta ocasión si lograron capturar a su objetivo. Según el director del OIJ, hasta el día de hoy no se sabe qué pasó con esa víctima, cuya identidad no se dio a conocer.
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“En cuanto a la participación de dos oficiales de Fuerza Pública, estas personas presuntivamente lo que hicieron fue hacer un reten policial para facilitar el secuestro del segundo objetivo”, detalló Zúñiga.
Según las autoridades, al parecer, la banda llevó al secuestrado hasta una propiedad en Bagaces, en Guanacaste, en la que se encuentra una fosa, por lo que los agentes están revisando la zona en busca de su cuerpo.
El OIJ también destacó que el supuesto grupo de esta banda, un hombre apellidado Cheves, quien se encuentra en un centro penal, al parecer estaba relacionado con José Efraín López Mendoza, alias M1, un presunto narco de alto perfil que fue detenido en agosto del 2019 pues era buscado por el FBI y la DEA de los Estados Unidos.