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Un joven de apellido Segura, de 19 años, aceptó que mató a Alexánder Rodríguez Peralta, de 17 años, para robarle un celular valorado en ₡5.000.
Gracias a un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa del acusado, el joven decidió someterse a última hora a un proceso abreviado, por lo que aceptaba una pena de 17 años. Segura estaba acusado de homicidio calificado y robo agravado.
El juicio estaba programado para iniciar este martes en los tribunales de Cartago a las 8 a. m., pero el debate estuvo lleno de atrasos, ya que en ese lugar también se realiza el juicio por cinco homicidios contra Didier Estrada, alias “Ojos bellos”, y su banda.
Debido a lo anterior, las medidas de seguridad son extremas, así que hasta que no saquen a Estrada y a su grupo de las celdas y los sienten en los banquillos podrán sacar a los demás sospechosos. La gente en los pasillos se queda impactada al ver pasar a los oficiales con ametralladoras.
"Ojos Bellos" gritó: "Voy para la calle"
El juicio se disponía a iniciar a las 11 de la mañana y en ese momento la abogada defensora de Segura, Viviana Navarro, aseguró que hace poco fue asignada al caso por lo que en la mañana solo pudo hablar con él para recomendarle que se acogiera a un abreviado. Navarro comentó que no sabe nada del caso ni de los testigos, por lo que pidió más tiempo a los jueces.
Los jueces hasta le cuestionaron a la abogada que no haya hablado primero con Segura sobre los hechos.
El asunto es alargó tanto que el juicio se reanudó a la 1:30 p. m., cuando Navarro dio a conocer la negociación que hizo con la fiscal Seidy González para someter a su cliente a un proceso abreviado.
En ese momento, como lo indica la ley, solo fue necesario que se quedara uno de los jueces, a quien Navarro presentó sus alegatos.
La cosa se puso ruda cuando la defensora le dijo al juez Reinaldo Araya que la pena pactada era de 17 años por el homicidio calificado, pero que si se dictaba una pena mayor a la acordada ella apelaría.
Al juez no le cuadró el asunto y se chiveó, al punto que le recordó a la abogada que ella no podía amenazar a los jueces ni condicionar la pena. Ella se defendió y aseguró que se trataba de lealtad procesal (pena acordada).
“El juez que revise lo establecido, ya que él será el que determine la pena final”, dijo Araya.
La fiscal leyó la acusación, en la cual se indicó que ese 12 de noviembre del 2016 Alexander regresaba de comprar pollo junto con su hermano, en Santiago del Monte, en San Diego de La Unión, en Cartago, cuando se toparon con Segura, un menor y otros dos jóvenes con los que estaba conversando.
El menor era conocido de Alexander y lo llamó con el pretexto de pedirle un número de teléfono. Según la acusación, Segura le dijo a su amigo “póngamelo para asaltarlo”, agarró al joven por detrás y le puso un cuchillo en el cuello.
El afectado se negó a entregarle el celular y Segura le pego dos puñaladas en el pecho que le provocaron una herida en el corazón y otra en una vena coronaria que le quitaron la vida cuando lo llevaron al Hospital Calderón Guardia.
Aceptó toda la acusación
La fiscal aseguró que tomaron en consideración para fijar el monto de la pena, la juventud del ofendido, el dolor de la familia y la agresividad con la que actuó Segura.
Además, las pruebas eran contundentes, ya que los testigos reconocieron al asaltante. Juan José Rodríguez, hermano de Alexander, fue el principal testigo.
La resolución será notificada a las partes dentro de un mes máximo, fecha en la que se sabrá si el juez dictó los 17 años que propuso la abogada defensora o si le clavó una pena más alta.
Don AlexÁnder Rodríguez, papá del joven asesinado, se enojo tanto con lo sucedido que salió de la sala antes de que se diera la lectura de la acusación.
“La pena solo beneficia al imputado, nos habían preguntado en la mañana si nos parecía y dijimos que no. Al final negociaron, porque nosotros no teníamos voz en el proceso, la vida de mi hijo vale más que eso” , dijo el papá muy molesto.
El señor reconoció que nunca podrá perdonar al sospechoso y que él carga una cruz de dolor desde que ese sujeto le quitó la vida a su hijo.
“Es tan duro recordar todos los momentos que vivimos juntos, esto ha sido un proceso muy doloroso, nos arrebató la alegría. Anoche (este lunes) no pude dormir pensando en que hoy (este martes) reviviríamos todo al ver a ese muchacho”, reconoció Rodríguez.
Segura tendrá que estar en prisión preventiva hasta el 27 de mayo.
