Jonathan Alfredo Lara Cano, de 22 años, era un joven muy trabajador, pero lamentablemente falleció el miércoles por las heridas que sufrió hace un mes en un terrible accidente.
Este viernes, su mamá, Arelys Cano, reconoció el cuerpo y se lo entregaron para que le dé santa sepultura en su natal Liberia, Guanacaste.
La señora nos contó que el último mes ha sido durísimo para ella porque tuvo que pasar en el hospital viendo cómo la vida de su hijo mayor se apagaba, aunque en algunos momentos tuvo la esperanza de que se iba a recuperar.
“Nunca pudimos hablar en todo ese tiempo, mi hijo siempre estuvo intubado, yo le hablaba mucho, con todo mi amor, y él me movía los ojos y me apretaba la mano, aunque los médicos me decían que él estaba muy mal, a mí eso me daba una pequeña esperanza”, dijo la mamá.
La señora nos contó que su hijo iba el pasado 3 de febrero para un mall en Liberia, Guanacaste, porque necesitaba recoger una boleta de pago en las oficinas de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
“Mi hijo tenía que cruzar la calle, lo que sabemos es que venía un camión y no respetó los reductores de velocidad, parece que venía rápido y me atropelló a mi hijo.
“Yo no tenía celular como desde hace cuatro meses, por medio de una cuñada me localizaron y me avisaron que lo llevaron al hospital de Liberia porque estaba muy grave, yo llegué media hora después y desde ese momento me dijeron que las lesiones eran en la cabeza y en los pulmones, que estaba crítico”, dijo la mamá.
El 19 de febrero, a su hijo lo trasladaron al Hospital del Trauma en San José.
“Nosotros somos una familia humilde y mi hijo trabajaba como bodeguero en un hotel, yo tengo otra hija de 15 años, él siempre decía: ‘Mamá, que me alcance el tiempo, deme tiempo para poderla ayudar, para que usted viva mejor, para arreglarle su casita, para apoyarla’, era un hijo maravilloso, no puedo hacer otra cosa que darle gracias a Dios por este hijo que me dio”, comentó.
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Esta madre relata que para ellas y la novia de su hijo fue muy duro verlo intubado y tan grave, además de que lo tuvieron que operar del cerebro.
Doña Arelys tuvo que dejar su casa y quedarse en San José, su mamá (abuela del joven) y otras personas de buen corazón la apoyaron con los pasajes, ya que ella no quería despegarse de su muchacho.
Contó que en el Hospital del Trauma se sintió muy triste porque muchas veces los doctores fueron poco empáticos con ella y el dolor que estaba pasando.
“El último día mi hijo se puso muy mal, pero ya habían pasado varios días que se ponía así y otra vez se recuperaba, pero los doctores me dijeron que lo iban a tener que operar de la cabeza otra vez, cuatro días antes me lo habían operado, y me dijo el médico que me fuera, que volviera al día siguiente a ver qué había pasado, yo no me fui, mi hijo falleció, no aguantó la cirugía”, dijo la mamá.
“Pasé dos días preguntando por el cuerpo de mi hijo y nadie me decía nada, que porque el responsable era el papá, pero si ellos me veían que yo estaba ahí a su cuidado, hasta anoche (jueves) logré que me dijeran y estaba en la Medicatura Forense”, dijo.
Doña Arelys asegura que su hijo era un joven soñador, no solo la quería ayudar a ella sino que anhelaba comprarse una moto para viajar a todas partes, era muy alegre, disfrutaba de escuchar música y de ir a la playa.
Asegura que para ella es un tesoro haber disfrutado a su hijo y siempre estar a su lado.
“Yo sé que él se fue sabiendo que estuve a su lado, él sabía lo que lo amaba, y esto me duele demasiado, es duro y no se lo deseo a nadie, él estaba lleno de vida y por una imprudencia ya no lo tengo”, dijo la madre.
Él atropello se encuentra en investigación por parte de las autoridades. La familia asegura que el conductor activó la póliza y por eso lo atendieron en el hospital.
Jonathan será despedido en Liberia; sin embargo, a su familia todavía le falta recoger una pequeña parte para cubrir los gastos funerarios, si usted desea ayudarlos lo puede hacer al sinpe móvil:6334-7331 a nombre de Heydin Verónica Cano Pérez