Si usted ha tomado la decisión de dar por finalizado su matrimonio, ¿sabe cuáles son bienes gananciales y cuáles no para que usted los pueda pelear en caso de ser necesario?
Cuando una pareja toma la decisión de separarse, deben tomar en consideración los bienes gananciales, que son aquellos bienes adquiridos por el esfuerzo conjunto de la pareja durante el tiempo que duró el matrimonio o la unión de hecho, si fuera el caso. Esto incluye desde el día de la boda hasta el día en que deciden separarse.
Es decir, son todos esos bienes que se adquiere la pareja una vez que se casa. No importa si fueron comprados por uno de ellos, el bien pertenece a ambos. Por ejemplo, si uno de los cónyuges compró un lote con el dinero de su sueldo, esa propiedad es de ambos por haber sido adquirido durante el matrimonio.
Es importante recordar, que cuando en un matrimonio está vigente el régimen de bienes gananciales, todos los bienes que haya adquirido cualquiera de los cónyuges pertenecen por mitad a cada uno de ellos, salvo que se trate de un bien que fue adquirido antes de casarse.
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Los bienes que no son gananciales, son aquellos que se reciben estando dentro del matrimonio, pero que son propios de uno de los cónyuges. El clásico ejemplo consiste en la herencia que recibe un cónyuge, por lo que este bien heredado no ingresa en la comunidad de gananciales. Tampoco entran los que se adquieren por un juego de azar.
Boris Acosta Castro, teléfono 8435-6135.