En lugar de ser en una ayuda para la provincia de Limón, un grupo de 31 policías terminó convirtiéndose en un problema más, ya que en vez de luchar contra el crimen y la violencia decidieron pasarse al bando contrario.
Los oficiales, que forman parte de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Fuerza Pública, fueron detenidos por el OIJ este miércoles por la mañana en la comandancia de Limón, ya que figuran como sospechosos de abusar de su puesto para cometer diversos delitos.
Wálter Espinoza, director del OIJ, indicó que a raíz de la investigación, que inició a finales del 2016, pretendían detener a 47 uniformados, por eso aún queda pendiente la captura de 16 funcionarios más.
“El asunto se relaciona con una investigación que está vinculada con una serie de funcionarios policiales que en múltiples oportunidades han cometido actos ilegales y que tienen connotaciones delictivas. En particular, los investigamos por hurtos, allanamientos ilegales, privación de libertad, lesiones y otros delitos”, explicó.
De acuerdo con la Policía Judicial, los polis andaban sembrando el terror por toda la provincia caribeña. Ellos cubrían sus rostros con pasamontañas, agarraban busetas, “perreras” y motos de la Fuerza Pública para cometer sus fechorías.
Como Pedro por su casa
Una de las tantas denuncias que recibió el OIJ fue de una mujer quien indicó que en febrero de este año fue víctima de un allanamiento ilegal, cuando 20 polis se metieron a su vivienda como “Pedro por su casa”.
“Al atenderlos le indicaron que debían revisar su vivienda ya que contaban con información de almacenamiento de droga en el lugar. Al impedirlo, uno de los oficiales empujó el portón que ella sostenía enviándola hacia atrás, luego al menos diez de los oficiales ingresaron al domicilio y revisaron toda la estructura. Después de que se marcharon, la ofendida revisó su vivienda y al parecer se percató que faltaba dinero y un anillo de oro”, señala el informe de la Policía Judicial.
Otro vecino de Limón tuvo que vivir esa misma pesadilla, pero en tres ocasiones, ya que los oficiales sospechosos habrían allanado su casa el 5, 13 y 15 de junio del año en curso.
Según la denuncia puesta por el hombre, los oficiales se llevaron varios objetos de valor y dinero. En la tercera ocasión que se metieron, uno de ellos se llevo un mazo con mango de madera que le pertenecía al ofendido, una acción que le salió muy caro a los bichos.
Llevarse el mencionado mazo terminó embarcando a los polis sospechosos, ya que por medio de un operativo policial en Siquirres se logró detener la buseta en la que andaban los sospechosos y dentro de esta fue hallado el mazo que el sujeto había reportado como robado.
Además de los allanamientos ilegales, varios de los oficiales son investigados por supuestamente agredir a dos hombres en Cieneguita en enero. Aparentemente, los uniformados obligaron a las víctimas a subirse a la buseta para luego llevarlos a una zona desolada, en donde los vapulearon.
De acuerdo con el OIJ, varios de los policías investigados son vinculados con múltiples casos, por lo que, en apariencia, se trata de un grupo que se dedicaba a dar esta clase de golpizas.
Todos los detenidos fueron puestos a las órdenes del Ministerio Público para que se tomen las respectivas medidas del caso, asimismo, el Ministerio de Seguridad Pública se encuentra haciendo lo propio a nivel administrativo.