Un carnicero de apellidos Chacón Múñoz, de 45 años, habría asesinado de ocho puñaladas a su consuegro, Álvaro Andrés Castro Marín, de 42 años, porque este, aparentemente, pretendía a su hija de 23 años.
Esta es una de las versiones que la Policía Judicial maneja sobre al homicidio ocurrido la tarde de este martes al frente de la escuela de San Antonio de Ciruelas, en Alajuela.
Para entender el asunto, la hija del sospechoso de asesinato habría tenido una relación con el hijo del ahora fallecido; y presuntamente, Castro pretendía a la muchacha.
En primera instancia, el Ministerio de Seguridad Pública informó que se trató de una pelea entre un suegro y su yerno, en la que este último perdió la vida, pero este miércoles la oficina de prensa del OIJ confirmó que Chacón y Castro en realidad eran consuegros.
El ataque ocurrió cuando Álvaro estaba en su carro, un pick up blanco, junto a su hijo de 15 años, la joven de 23 años y el hijo de ella, de 5 añitos, informó el OIJ.
“El sospechoso le abrió la puerta del carro y lo atacó en varias ocasiones con un cuchillo. El ofendido arrancó el carro e intentó huir (el sospechoso, que manejaba un pick up rojo, lo alcanza y trató de sacarlo de la carretera, por lo que ambos vehículos se van contra una venta de frutas).
“El sospechoso llegó hasta ese lugar para tratar de atacarlo nuevamente y es ahí cuando los agentes lo observaron y lo detuvieron”, explicó la oficina de prensa del OIJ.
Sobre el motivo del ataque, los agentes se limitaron a decir que se dio por problemas familiares, pero una fuente judicial cercana al caso le confirmó a La Teja que también se manejaba la versión sobre el supuesto interés de Castro hacia la jovencita y que eso detonó la bronca.
Extraña situación
Una conocida de la familia de Chacón, quien pidió que su nombre no fuera dado a conocer, contó que esa versión es la que ha tomado más fuerza entre vecinos y allegados del carnicero.
“Mire, eso está muy raro, la verdad. Él (Chacón) es el papá de esa muchacha y ella tuvo un bebé con un hijo del ahora fallecido. Allegados dicen que el papá del chiquito estuvo o está en la cárcel y que desde hace varios meses, en apariencia, el suegro de la muchacha estaba interesado en ella”, mencionó.
Un hombre bueno
La mujer contó que todos los conocidos de Chacón están muy sorprendidos por lo que pasó, pues jamás pensaron que una persona como él fuera capaz de cometer un acto como ese.
“Solo le puedo decir que es un hombre muy trabajador, desde joven trabaja con su padre en su negocio propio. Siempre lo consideré una buena persona, de buenos principios y un buen padre de familia”, añadió.
La mujer no justifica lo que hizo su conocido, pero sabe que algo muy grave tuvo que haber pasado para que él decidiera acabar con la vida de Castro.
“Lo único que puedo decir es que siento mucho dolor, porque una familia que ha entregado tanto por una comunidad, hoy este desecha por los últimos hechos”, añadió.
El Ministerio Público dio a conocer que solicitará medidas cautelares contra Chacón, como sospechoso de homicidio, pero al cierre de esta nota las medidas no se habían dado a conocer porque la audiencia no había terminado.
Tremendo susto
Don Ademar Espinoza Solano se llevó un gran susto con este crimen, pues los carros de Castro y Chacón terminaron estrellándose contra su puesto de venta de frutas.
“Gracias a Dios estábamos a un ladito del negocio, por dicha en ese momento no teníamos clientes, y eso que ayer (martes) el día estuvo muy bueno. Es la segunda vez que me llevó un susto así, pero este fue inigualable”, contó.
Espinoza dijo que él y un vendedor de ceviche, quien pidió que su nombre no fuera publicado, pensaron que se trataba de un choque normal, por lo que se acercaron a ayudar a los afectados.
“Venían esos dos carros como forcejeando, yo no entendía qué estaba pasando, fue un susto enorme. Yo me sentí impotente porque la muchacha pegaba gritos y el señor (Chacón) estaba como loco”.
El vendedor de ceviche contó que él vio cuando Chacón se bajó del carro con un cuchillo en la mano, por lo que decidió alejarse y llamar al 9-1-1, afortunadamente en ese momento pasó un carro del OIJ y un grupo de agentes se bajó para detener al carnicero.