El dueño de una pescadería en Puntarenas, apellidado Cruz Mata, de 39 años, que fue detenido este viernes como sospechoso de liderar un grupo narco, no escatimaba en gastos a la hora de darse sus lujos y un ejemplo de esto era el chozón en el que actualmente vivía.
Así lo revelan las fotografías divulgadas por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), las cuales muestran que Cruz contaba con una lujosa piscina con tobogán incluido, además de un jacuzzi, que fueron construidos dentro de una extensa zona verde de su propiedad.
A esto se le suma una especie de bar privado, el cual tiene su propia barra, que es bastante extensa; así como una cámara refrigeradora como la que se usa en locales tipo bar. Dicho bar está construido dentro de un rancho que tiene acabados muy finos.
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Este viernes la Policía Judicial detuvo a Cruz, a su pareja sentimental, una mujer apellidada Medrano, de 35 años; y a un primo de este, de apellido Hernández, de 42 años, como sospechosos de integrar el grupo criminal, el cual es investigado en el “Caso Ballena” por los delitos de tráfico internacional de drogas y legitimación de capitales (lavado de dinero).
Randall Zúñiga, director del OIJ, indicó que, además de allanar la casa del sospechoso, se realizaron allanamientos en un establo, una pescadería y un muelle que están a nombre de Cruz.
“Se van a decomisar alrededor de doce vehículos, varios navíos que estaban en ese momento en el puerto, además se va a anotar la casa de habitación, los establos, la pescadería y el muelle”, dijo Zúñiga.
El director del OIJ explicó que esta organización se dedicaba al tráfico de drogas por medio de embarcaciones, las cuales traían cargamento desde América del Sur para luego llevarlos a otros territorios.
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Este oscuro negocio les generaba grandes ganancias, muestra de esto es que en años anteriores se realizaron dos decomisos de cocaína (en el muelle y una embarcación de Cruz), ambos valorados en más de $8 millones.
Por su parte, el Ministerio Público indicó que este grupo, al parecer, usaba las ganancias obtenidas con el tráfico de drogas para adquirir propiedades y vehículos, con los cuales, en apariencia, ocultaban el origen ilícito de los dineros obtenidos.