La Policía Judicial investiga por qué el celular de Luis Alonso Ramírez Gutiérrez, quien desapareció el 21 de agosto pasado en Barva de Heredia, fue hallado en el barrio San José de Alajuela.
Según informaron los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a los allegados del joven, el teléfono fue encontrado el 22 de agosto, pero de Ramírez no se supo nada ese día.
Según contó Ana Ramírez, hermana del muchacho de 19 años, ella y toda su familia están con el Jesús en la boca, esperando noticias.
“Han pasado doce días, pero para nosotros han sido como doce años. Los primeros días después de que mi hermano desapareció yo sentía que él estaba muerto, pero ahora creo que aún lo podemos encontrar con vida; la esperanza es lo último que se pierde”, aseguró.
“Estar con esta angustia es terrible, no se la deseo a nadie, le pido a Dios que nos ayude a encontrarlo como él quiera que lo encontremos, sea vivo o muerto”, agregó Ana.
La mujer dice que Luis Alonso es el cumiche de la familia y eso ha hecho aún más dura la situación.
“Nos preocupa mucho no saber dónde está, ni si está bien. Mi hermano nunca ha ido de forma irresponsable. A veces los fines de semana se va a quedar en casa de algún amigo, pero siempre avisaba, pero entre semana siempre llega a dormir a la casa porque él es muy responsable con el trabajo”, aseguró Ana.
Por su parte Sonia Gutiérrez, mamá del jovencito, dice que ella se siente desesperada.
“El día que él desapareció llegó del trabajo, se bañó, se alistó y se fue para el parque de Barva; el acostumbraba ir ahí para hablar con los amigos. Algunos conocidos dicen que lo vieron por última vez como a las nueve de la noche, pero después de eso ya no se sabe nada más de él, nunca llegó a la casa.
“Me parece tan extraño porque, que yo sepa, él no tiene problemas, no ha recibido amenazas ni está metido en nada raro, él tiene su trabajo y es un buen muchacho”, aseguró doña Sonia.
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Angustia reina en casa
La mamá del muchacho dice que estos días sin saber de él han sido terribles.
“No le dan ganas a uno ni de comer, no duerme casi nada de estar pensando. Los primeros días mis otros dos hijos salían a buscarlo, pero la gente del OIJ nos dijo que mejor no lo hiciéramos más porque podía ser peligroso. Entonces solo nos queda esperar que ellos investiguen”, expresó la mamá.
Los seres queridos del joven dicen que él sueña con convertirse en mecánico de motos, ya que esos vehículos le encantan, incluso hasta hace poco tuvo una.
En medio de la angustia que vive la familia, se sienten muy agradecidos por el apoyo que han recibido.
“Las palabras de aliento y las oraciones que la gente hacen por mi hermano nos llenan de esperanza. Ayer (sábado) hicimos una vigilia en el parque de Barva, precisamente donde vieron a Luis Alonso por última vez, para pedirle a Dios por él, por todos los desaparecidos y por la paz", afirmó Ana.