Carlos Segura Navarro, de 57 años, murió al ser atropellado mientras practicaba ciclismo.
La versión que manejan las autoridades es que la esposa del ciclista iba detrás de él en un carro y, por razones que no están claras, el vehículo golpeó la bici de Segura, quien murió en el sitio.
El fatal hecho ocurrió este domingo a las 5:30 p.m. Se dio dos kilómetros al este del basurero de Liberia, sobre la carretera principal.
La Fiscalía informó que a la mujer, de apellidos Campos López, de 55 años, le abrieron un expediente por el presunto delito de homicidio culposo. La prueba de alcoholemia que le realizaron dio negativa.
El domingo en la noche le tomaron los datos y, luego de comprobar que cuenta con los arraigos procesales requeridos (domiciliar, laboral y familiar), determinaron que Campos se mantendrá apegada al proceso sin necesidad de cumplir medidas cautelares.
“Mientras tanto, la investigación continúa con la recolección y análisis de pruebas, dentro de la etapa preparatoria. Debido a que esta fase es privada, no es posible brindar mayores detalles”, explicaron en el Ministerio Público.
Además, el carro fue decomisado e Ingeniería Forense del OIJ lo revisará para determinar si hubo alguna falla mecánica.
“Calín”, como le decían de cariño, deja una hija de 21 años, fruto de la relación con Campos, con quien tenía 33 años de casado.
La víctima era de Aguas Zarcas de San Carlos, pero tenía mucho tiempo viviendo en Liberia.
Buena persona
La Municipalidad de Liberia lamentó la muerte de Segura, quien era el gerente agrícola de Central Azucarera Tempisque S.A. (Catsa).
Además, en redes sociales varios allegados manifestaron el aprecio que le tenían. Lo describieron como una persona humilde y esforzada, a quien con frecuencia veían en carreras de ciclismo recreativas.
Lugareños afirmaron que muchos ciclistas acostumbran ir a practicar en las calles liberianas acompañados por algún familiar, debido a que las describen como peligrosas por alguna caída o hasta por asaltos.