La cifra de homicidios en el país llegó, este martes 11 de febrero, a 104 casos.
Eso quiere decir que, en los primeros 42 días del 2025, han sido asesinadas 2,4 personas por día.
Las estadísticas son alarmantes, por lo que este martes el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, explicó qué es lo que ocurre y lo que hay que hacer para frenar la oleada de violencia antes de que sea muy tarde.
“Tenemos un aumento que se ha venido sosteniendo en el tiempo, esto lo hemos venido anunciando y afirmando, y las estadísticas lo respaldan”, señaló el jefe policial.
Zúñiga asegura que hay cinco factores principales que se deben enfrentar para mejorar la situación, y si no se logra mejorar o cambiar estos puntos, pues difícilmente se va a dar una reducción importante.
“El primer factor es la cohesión de discurso o tener una unidad de comunicación. Cuando hablamos de temas de criminalidad hay que entender y tener claridad meridiana de que el problema es la criminalidad, el enemigo son los grupos criminales, no podemos estar en una lucha intensa entre diferentes instituciones del país por señalar a unos o a otros, si hay alguien que señalar es a los grupos criminales y empezar esa lucha contra esos grupos criminales”, detalló.
El jefe policial asegura que en el segundo factor es el fortalecimiento de las capacidades de los cuerpos policiales, no solamente en el tema del dinero, sino en cuanto a las herramientas e insumos que se tengan y que deben estar en uso y trabajando.
“Hay otro tema importantísimo que hay que hablar y es el control territorial y el control penitenciario. Recientemente, acabamos de sacar de circulación a un grupo criminal cuyos cabecillas estaban en prisión y mandaban órdenes de prisión, son cuatro personas que estaban en esa condición. Es necesario velar para poder tener ese control penitenciario y que las órdenes no salgan de la prisión”, dijo Zúñiga.
“Nada hacemos con tomar a las personas, ponerlas en prisión preventiva o enviarlas ya un buen tiempo a prisión, si se sigue dando esta situación de que no se determina tan fácilmente ese control penitenciario”, añadió.
Ahorita los investigadores del OIJ están ayudando en labores de control territorial que no les corresponde, pero la tarea es de todos. Incluso, tienen una operación que busca proteger a las diferentes personas que laboran en los procesos de justicia del país para que se pueda avanzar.
Jóvenes en la mira
Otra situación que se viene dando es el tema de la exclusión social, hay jóvenes de Limón, Puntarenas y lugares urbanos marginales que no están estudiando.
“No están llegando ni tan siquiera al segundo año de colegio en un 80% de los casos. Esto lo que genera es una presión para estas personas jóvenes de conseguir o buscar un empleo. Al no terminar el colegio tan siquiera, pues tienen que pasar de una posibilidad de empleo formal a la informalidad. Y dentro de esta informalidad, los grupos criminales son los que están encargados de reclutarlos”, dijo Zúñiga.
Lo más lamentable es que estos menores tienen desconocimiento del uso de armas y, según Zúñiga, eso provoca que se dé un aumento en las víctimas colaterales.
El último factor para el OIJ es la reforma de leyes.
“Si bien es cierto, ya se han reformado más de 20 leyes, que este servidor ha formado parte de estas comisiones, también existen otras leyes que permitirían coadyuvar de alguna forma, pero teniendo la claridad meridiana que es a mediano plazo. Las leyes no van a generar un cambio inmediato en el corto plazo.
“Entonces hay situaciones como, por ejemplo, la prisión preventiva, que si bien es cierto se cree o se considera que es una posible solución, yo les podría decir a ustedes que hemos enviado a prisión preventiva a más de 500 personas el año pasado, provenientes de grupos criminales fuertes, provenientes de homicidios que se han cometido y, sin embargo, este año, pues, tenemos más homicidios que el año 2024 y más homicidios que el año 2023 para la misma fecha”, dijo.
Don Randall recalca que la prisión preventiva no es la solución final.
El director del OIJ asegura que los procesos penales tiene que ser más rápidos; sin embargo, el problema es que ahorita hay abogados que no se les pueden poner casos en uno o dos años porque tienen la agenda llena.
De seguir los homicidios en aumento, la cifra va a llegar más allá de los 900 casos.
LEA MÁS: Jugador porteño disfrutó de tres partidos y se convirtió en la víctima de violento asesinato
“Para poder llegar a una marca inferior a los 900, ojalá 800 o 700, en este lapso que nos queda del año, hay mucho que hacer, mucho que trabajar, pero también mucha unión y mucha cohesión social y esto es algo difícil en momentos que estamos en una precampaña electoral y que evidentemente cada quien buscará de alguna forma generar algún tipo de rédito electoral a sus causas”, recalcó.
El jerarca fue enfático en que hay dar las soluciones en todos los factores y pronto para que se pueda vivir en paz y con seguridad y no a la situación que los costarricenses se están enfrentando, a la posibilidad de que una bala perdida acabe con la vida de una persona en su casa.