El rastro de Daniela Escobar Salas fue incierto durante dos semanas, razón por la cual, el OIJ llegó a la conclusión de que ella fue víctima de un accidente acuático, pero la incertidumbre para la familia de la joven sigue intacto.
Esto se debe a que el cuerpo de la mujer, de 30 años, aún no aparece, por lo que de momento la familia no podrá despedirla de manera física.
Víctor Salas, hermano de Daniela, confirmó que la mañana de este martes 29 de octubre se reunieron con el personal a cargo de la investigación en la que les informaron sobre los últimos pasos que dio la joven hasta desaparecer.
“Con respecto a los restos encontrados hace unos días en altamar, hoy trascendió que no son restos humanos, la convocatoria que nos hizo el OIJ esta mañana fue básicamente para explicarnos los métodos de investigación y todos los despliegues que han realizado para dar con el paradero de Daniela, sin embargo, no fue efectivo, la línea más fuerte que arroja la investigación es de un accidente acuático”, dijo Salas a La Teja.
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Randall Zúñiga, director del OIJ, también sostuvo que una antropóloga forense descartó que se tratará de restos humanos.
“De parte nuestra, el operativo de búsqueda va a llegar hasta este martes. Lastimosamente, al igual que sucede en otros casos que la marea se lleva a una persona mar adentro y nunca se vuelve a ubicar, y en este caso con Daniela está sucediendo algo similar”, concluyó Zúñiga.
Daniela fue vista por última vez la noche del martes 15 de octubre, esa noche habría muerto arrastrada por la corriente cuando iba hacia su casa en Sámara, Guanacaste.