Beryill Rolando Alfaro Salas, de 23 años, murió de múltiples heridas de bala que recibió en el tórax y las piernas.
Él era padre de un niño de 4 años y en apariencia regresaba del trabajo en una motocicleta cuando fue atacado por unos pistoleros que se escondieron entre unos bananales en Carrandí de Matina, en Limón.
Junto a Alfaro viajaba como acompañante otro hombre identificado como Víctor Matarrita, de 34 años, quien resultó herido en la cara y en el tórax, trascendió que él es oficinista en una compañía bananera, para la cual, en apariencia, también trabajaba Beryill.
El ataque ocurrió pasadas las 8 p. m. de este miércoles 3 de enero, cuando las víctimas transitaban por un sitio desolado y oscuro.
“Aparentemente, desde los costados de los bananales salieron varios sujetos y en apariencia les habrían disparado en múltiples ocasiones”.
Matarrita sobrevivió al buscar un refugio donde evitó que las balas lo alcanzaran, a él luego lo llevaron a un centro médico.
Alfaro falleció en el sitio.
Este caso es investigado por los agentes del OIJ de Batán, quienes tratan de determinar el móvil del ataque.
El hermano menor de Alfaro fue quien habría identificado el cuerpo de su ser querido apenas les dieron la dolorosa noticia.
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Familiares mencionaron que la víctima regresaba del trabajo, al parecer en ocasiones se quedaba haciendo extras, por eso iba tarde para la casa.
Los allegados expresaron el sufrimiento por culpa de la violencia del país y prefirieron mantener sus identidades bajo resguardo, por temor.
En estos cuatro días del año nuevo se contabilizan 10 homicidios, de estos cuatro han sido en Limón, tres en Puntarenas, dos en Guanacaste y uno en Alajuela.
Todas las víctimas han sido hombres.