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Diego Sandoval Rodríguez, el niño de 9 años que murió el pasado sábado tras ser arrastrado por la corriente del río Pejibaye, en Cartago, fue despedido por sus compañeritos y seres queridos en medio de una lluvia de aplausos.
El último adiós de Dieguito, como le decían de cariño, se llevó a cabo la noche de este miércoles en la escuela Eduardo Peralta Jimenéz, en Tucurrique, donde él cursaba el cuarto grado.
Antes de que se realizara la vigilia en honor al pequeño, los allegados y seres queridos de Dieguito hicieron una caravana desde su casa hasta dicho centro educativo, los carros que participaron iban cargados con globos blancos y a los lados de la calle muchas personas se quedaron esperando el vehículo que transportaba el cuerpo del niño.
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Una vez que el ataúd de Dieguito llegó al centro educativo, este fue cargado por sus familiares hasta un altar que le hicieron en ese lugar, fue ahí cuando se dio un emotivo momento, pues todos los presentes, quienes andaban camisetas blancas, le dieron una ovación de pie al niño.
“Dieguito, siempre estarás en nuestras mentes y en nuestros corazones. Gracias por pertenecer a la familia educativa de la escuela Eduardo Peralta Jiménez”, publicó el centro educativo en Facebook.
Tras el homenaje, su cuerpo fue llevado, esa misma noche, al cementerio de Tuis de Turrialba, donde se le dio santa sepultura.
La mañana de este jueves se realizó una misa en honor a Diego en la iglesia de Tucurrique.
