Abrir zanjas en el suelo y sembrar árboles son armas sencillas pero eficaces contra el narcotráfico. Y, en caso de ser necesario, existe el recurso de dinamitarlas.
El Ministerio de Seguridad Pública las utilizará por eso en todas las pistas de aterrizaje clandestinas del país, que son usadas por grupos criminales para mover droga y dinero por medio de avionetas.
Las autoridades policiales inhabilitaron ayer dos de esas pistas en el cantón de Golfito, Puntarenas, específicamente en las localidades de Rollito Rincón y El Jaguar.
Estos dos terrenos son los primeros en ser intervenidos gracias a la ley que permite inutilizar pistas de aterrizaje no autorizadas y que entró en vigencia el 31 de enero.
“La mejor forma de inhabilitarlas es haciendo zanjas a lo largo y además sembrando árboles, que nos fueron facilitados por el Minae”, explicó Michael Soto, ministro de Seguridad Pública.
La diputada Zoila Volio, una de las que más promovió esta ley, dijo sentirse orgullosa de haber aportado en la difícil lucha contra el narcotráfico.
“Con la destrucción de la primera pista clandestina damos un golpe al narcotráfico y al crimen organizado. Estamos obstaculizando el ingreso aéreo de violencia, drogas, corrupción, armas y tráfico de personas”, dijo Volio.
Esta nueva ley establece que el Servicio de Vigilancia Aérea será el encargado de destruir todas las pistas ilegales en coordinación con las autoridades ambientales.