EscucharKilian Ramírez Madrigal, de apenas 9 años, fue despedido con profundo dolor con una misa este jueves 26 de diciembre, a la 1 de la tarde, en Alajuelita. Mientras tanto, los jueces decidían el futuro del principal señalado de su muerte.
El sospechoso de apellidos Calderón Maltés, alias “Chavo”, pasará los próximos tres meses en prisión preventiva, la medida fue impuesta por el Juzgado Penal a solicitud de la Fiscalía de Hatillo.
Este trauma no solo ha alcanzado a la familia del pequeño Kilian, sino también a sus amiguitos, quienes eran sus compañeros de la escuela Abraham Lincoln y también del equipo de fútbol del Atlético Chorotega Futsal.
Pamela Molina, mamá de un amiguito de Kilian, afirmó que su hijo era compañero de escuela de él y no ha dejado de llorar luego de que ella le dijera sobre la tragedia.
“Eran compañeros desde el kínder, sí le ha afectado mucho, él no lo podía creer, se fue al cuarto y lloraba y lloraba, decía: ‘Nooo, ¿por qué mi amigo?’”, expresó esta madre, quien también recuerda con mucho cariño al pequeño.
Mencionó que el viernes 13 de diciembre anterior tuvieron la fiesta de la alegría y estaban felices porque los chicos ya iban para cuarto grado.
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Pasaba Navidad con el papá
Jessica Madrigal, mamá del menor, le dijo a La Teja que su hijo era un niño muy aplicado en el estudio, le gustaba el deporte y era portero.
“Habíamos decidido que Navidad pasaban con el papá y Año Nuevo conmigo, la última vez que lo vi fue el 24 de diciembre en la tarde cuando se fueron con el papá”, recordó Jessica.
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La madre señaló que el problema habría sido con un tío del menor, hermano del papá, él niño estaba durmiendo cuando le dispararon. La trágica situación ocurrió este miércoles 25 de diciembre, en San Felipe de Alajuelita, San José.
Esta misma versión la manejan en la Fiscalía.
“Previo a los hechos, habría tenido una discusión con la familia de la víctima. Se cree que, posteriormente, Calderón llegó a la casa donde se encontraba el ofendido, en Alajuelita, y disparó en contra de la propiedad. Producto de esa acción, el niño resultó herido y luego falleció”, dijeron en la Fiscalía.
El caso se mantiene bajo investigación, dentro de la causa 24-002011-0053-PE, expediente que lleva la Fiscalía de Hatillo.
El pequeñito estaba durmiendo en un camarote cuando uno de los tiros lo alcanzó. En la vivienda había otros menores, quienes resultaron ilesos; sin embargo, el dolor más grande es el emocional al perder a uno de sus familiares.
El balazo entró por la ventana, pasó por la cortina y llegó hasta la cabeza del menor.
“Los problemas de adultos son de adultos y una persona inocente no tiene que pagar por los errores de uno como adultos”, dijo una familiar por parte del papá.
La abuelita paterna incluso recordó que le había comprado una bola y una de las últimas cosas que su nieto le dijo fue que se había eximido en la escuela y había pasado de grado.
El papá del menor corrió para auxiliarlo, pero Kilian ya estaba sin vida.
El pequeño es el quinto niño asesinado en este 2024.
