La familia de Yeikol Pérez Alfaro, de 20 años, ha vivido momentos de mucho dolor, desesperación y zozobra después de que el joven desapareció y, aparentemente, fue asesinado.
Es tanta la tristeza que sienten su abuelita Lucía Castro y los familiares que decidieron pasarse de casa, porque los recuerdos y la ausencia no los dejaba en paz.
“Ya no queremos la casa, porque todo le recuerda a uno a él, entonces es mejor irnos para otra casa, ya hemos recogido todas las cositas de él”, dijo la abuelita.
Yeikol fue visto por última vez el 8 de agosto de este año en Barranca de Puntarenas, a unos tres kilómetros de su casa, al parecer, una muchacha lo citó en la casa de ella, cerca de plaza Fantasma.
Lo que se cree es que esa muchacha, supuestamente, le tendió una trampa para que unos hombres encapuchados lo mataran y luego lo desaparecieran; ellos se llevaron la bicicleta y el celular del muchacho.
La familia, con el apoyo de vecinos y amigos, empezó a buscar por todas partes a Yeikol, las autoridades judiciales también lo hacían, pues la abuelita puso la denuncia porque su muchacho siempre llegaba a la casa y estaba pendiente de ella, él era su consentido.
El pasado 12 de agosto fue encontrado un cuerpo en avanzado estado de descomposición flotando en el faro de Puntarenas y por la ropa, se cree que sería él.
Doña Lucía asegura que ella todos los días le pide a Dios que el cuerpo que está en la morgue sea el de su nieto, para ella poder darle santa sepultura y no vivir en esa angustia.
“Hay días que son muy duros para mí porque yo me pongo a pensar que si suspendimos la búsqueda y no es mi nieto, y yo me empiezo a atormentar con esas ideas, pero él andaba camisa roja y el bóxer también era igual al del cuerpo que encontraron flotando”, comentó la abuelita.
Ella asegura que uno de sus hijos fue a la morgue a identificar el cuerpo, pero fue imposible por el estado en que se encontraba.
“Ha sido muy triste el temor de que no sea él, que al fin y al cabo no sea mi niño, estamos viviendo una situación muy triste, nosotros hemos asumido que es él, pero esta espera es espantosa”, comentó.
A la señora el OIJ le indicó que la respuesta que ella tanto anhela podría tardar de tres a cuatro meses, ya le hicieron pruebas de sangre, dentales y a su hija, la mamita de Yeikol, le hicieron pruebas de saliva, pero ninguno de los resultados ha salido.
Doña Lucía asegura que su nieto es un muchacho bueno que no tenía problemas, por lo que la familia no sabe qué pudo haber provocado que le hicieran daño.
“Ahorita solo esperamos que nos digan algo, me han comentado que cuando los entregan hay que sepultarlos de inmediato, imagínese, no puede uno ni despedirlo como se debe, luego de esperar y esperar”.
Aunque el OIJ no ha confirmado a la familia que se trate de Pérez, lo cierto es que el pasado 19 de setiembre realizaron varios allanamientos en el Puerto para dar con los sospechosos de varios homicidios, entre ellos el de Pérez.
“Estas personas se encontrarían presuntamente relacionadas con dos hechos, siendo el primero un triple homicidio ocurrido el 11 de julio, en perjuicio de tres masculinos de 23, 29 y 31 años.
“Mientras que el segundo hecho ocurrió el 8 de agosto, cuando se halló el cuerpo de un masculino de 20 años de apellido Pérez, flotando en el sector de Barranca”, informó el departamento de prensa del OIJ.
La Teja consultó al OIJ sobre este caso para ver si ya identificaron el cuerpo, sin embargo, han indicado que no los resultados no han salido.
Mientras tanto, la familia del muchachito ruega al cielo tener pronto respuestas que alivianen el dolor con que viven el día a día.