En solo un mes y 22 días han ocurrido nueve femicidios en Costa Rica, San José es la única provincia que no contabiliza un hecho tan lamentable.
El primer femicidio de este 2025, ocurrió en los primeros minutos del 1° de enero, La Milpa, en Guararí de San Francisco, Heredia; allí mataron Ingrid Espinoza Lanza, de 35 años. El sospechoso es un soldador de apellidos Machado Gómez, de 31 años, detenido en Nicaragua.
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El viernes 24 de enero ocurrió el segundo femicidio; Tamara Centeno Murillo, de 20 años, fue hallada sin vida dentro de una bolsa en calle La Granja en Palmares; sin embargo, la última vez que se le vio con vida fue el martes 21 de enero. El sospechoso es su esposo, un estadounidense de apellido Moriondo, de 60 años, quien intentó suicidarse.
La noche del domingo 26 de enero hallaron a Meribeth Mondragón, envuelta en sábanas, con cartones encima y oculta debajo de una cama, en Bajo Los Molinos, en San Rafael de Heredia.
Sandra Oporta Salazar, de 20 años, fue asesinada la madrugada del lunes 27 de enero, en Pocosol de San Carlos, zona norte.
La mañana de ese mismo lunes 27 de enero, en Cahuita, también fue víctima de femicidio Miriam Fernández.
Sofía Eugenia Calvo Rojas, de 30 años, murió en manos de su pareja, un tipo de apellido Vargas, de 37 años; la mañana del domingo 9 de febrero en Ciruelas de Alajuela.
Julyana Valverde Canales, de 15 años, se convirtió en sétima víctima de femicidio, al ser atacada de muerte en Chomes, Puntarenas, el sábado 15 de febrero.
Katherine Tatiana López Murillo, falleció este jueves 20 de febrero a sus 21 años, cuando regresaba del trabajo, la agresión ocurrió en barrio Nazareth de Liberia, en Guanacaste; su expareja y papá del bebé de ellos está detenido.
En Turrialba, también ocurrió otro femicidio, el de María Julia Dittel, de 63 años, el sospechoso de su muerte es su propio hijo, de apellidos González Dittel, había salido de la cárcel por una tentativa de homicidio. Este caso sería un femicidio ampliado, porque el sospechoso tiene un parentesco con la fallecida.