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El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) determinó cuál habría sido el aparente motivo por el que un hombre apellidado Ureña García, de 72 años, habría asesinado a su hijo, de 10 años, para luego fingir que el niño se había quitado la vida.
Rándall Zúñiga, director del OIJ, fue claro al decir que la investigación realizada por este caso los llevó hasta la conclusión de que Ureña, en apariencia, cometió el atroz crimen por una circunstancia muy específica.
“Pudimos lograr recuperar todo el elenco probatorio y definitivamente determinamos que el padre habría sido, presuntivamente, quien dio muerte a su hijo, por una aparente situación de falta de control emocional por parte de él”, dijo Zúñiga a Telenoticias.
El jerarca judicial explicó que cuando se dio el fallecimiento del niño, el pasado martes 15 de abril, en su casa en El Rosario de San Pablo de León Cortés, los investigadores que atendieron el caso encontraron algunas inconsistencias en cuanto a cómo murió el pequeño y la supuesta versión de suicidio dada por su padre.
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“Se solicitó colaboración a Medicina Forense, se le dieron algunas pautas o lineamientos que se verificaron en el sitio y el caso se empezó a trabajar como un posible filicidio (cuando un padre mata a su hijo). El padre es quien figura como sospechoso de darle muerte, esto mediante asfixia mecánica, conocida popularmente como una ahorcadura”, detalló Zúñiga.
“Fuimos a un sitio en el que se observaba a un menor de 10 años, quien estaba suspendido de una cuerda, como si fuese un suicidio”.
— Rándall Zúñiga, director del OIJ.
Este jueves, agentes del OIJ allanaron la casa en la que vivía el niño para detener a su padre y a su madre, una mujer apellidada Granados Araya, de 50 años.
De acuerdo con las autoridades, Ureña sería investigado por un presunto delito de homicidio calificado, mientras que a Granados se le atribuye un supuesto delito de omisión de auxilio, o sea, no habría hecho nada para evitar el aparente crimen.
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Escena encontrada por policías
Un informe policial facilitado a La Teja por una fuente cercana al caso, revela cuál fue el escenario que encontraron los oficiales de la Fuerza Pública que se presentaron a la casa de la familia para atender el caso, el pasado martes 15 de abril a la 1:36 p.m.
“Ingresó reporte al sistema de emergencias 9-1-1, sobre un menor, de 10 años de edad, inconsciente. Personal de Cruz Roja (2:02 p.m.) se hizo presente declarándolo sin signo vitales, se localizó un cable detrás de su espalda, trauma cerrado en el cuello”, señala el informe policial.
Otro detalle que fue destacado por los uniformados fue el hecho de que el chiquito se encontraba en compañía de otro niño de 9 años, quien “no supo dar información de cómo se dieron los hechos”. Se desconoce si ese menor es familiar del niño ahora fallecido.
El informe hecho por los policías también señala que ambos niños se encontraban al cuido de un hombre de 72 años y una mujer de 50 años, quienes son los papás del ahora fallecido.
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Por su parte, la versión dada por el OIJ señala que cuando los investigadores llegaron a la escena se observaba a un niño de 10 años, quien estaba suspendido de una cuerda, como si fuese un suicidio”.
Historial de violencia
El jefe del OIJ también reveló que por medio de la investigación descubrieron que en dicha familia existían antecedentes de supuestos actos de violencia hacia el niño, lo que da más peso a la versión del homicidio por parte de su padre.
“Cuando la investigación concluye con base en los hallazgos encontrados en el dictamen de Ciencias Forenses de la autopsia, más algunos antecedentes de violencia que estaban documentados en otras instituciones de Gobierno, pues se pudo determinar que efectivamente el padre, de 72 años, es quien le da muerte al menor, por un tema de violencia familiar”, explicó Zúñiga.
También trascendió que, al parecer, desde el 2015 el Patronato Nacional de la Infancia (Pani) habría intervenido a la familia en, al menos, tres ocasiones y supuestamente en una de estas el niño estuvo bajo la custodia del Pani, pero luego fue regresado a su familia.
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Este viernes La Teja consultó a la oficina de prensa del Pani sobre el caso y confirmaron que en efecto había un expediente abierto ligado con ese núcleo familiar.
“Hay expediente abierto, esto se refiere a que hay intervención, desde antes (de la muerte del menor) y sigue abierta. Esto es lo que podemos indicar, por estar en investigación judicial”, detalló el Pani.
Por su parte, la Fiscalía Adjunta de Atención de Hechos de Violencia, en perjuicio de Niñas, Niños y Adolescentes (FANNA) informó que los padres del niño permanecen detenidos.
“Estas personas se encuentran a las órdenes del Ministerio Público, donde se les está tomando la declaración indagatoria y, posteriormente, se realizará la correspondiente petición de medidas cautelares. El caso corresponde al expediente 25-000101-0988-PE”.
