El caso del niño de 8 años que falleció y cuyo padre, al parecer, fingió que este se había quitado la vida, sigue lleno de incertidumbre a casi un mes de la muerte del chiquito.
El niño falleció el martes 15 de abril en su casa ubicada en El Rosario de San Pablo de León Cortés y sus padres fueron detenidos por el OIJ ocho días después, cuando encontraron indicios que contradecían la versión del supuesto suicidio.
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A casi un mes de la extraña muerte del niño, La Teja consultó a la oficina de prensa de la Policía Judicial para conocer el resultado de la autopsia, pues la causa de muerte era un tema que seguía en el aire.
Pese al tiempo que ha transcurrido, desde el OIJ informaron que hasta este momento no se tienen los resultados de la autopsia, por lo que de forma científica aún no se puede confirmar que la causa de muerte fuera homicida.
Esta misma situación fue la que originó que el padre del niño, un hombre apellidado Ureña, de 72 años, fuera dejado en libertad pese a que la Fiscalía Adjunta de Atención de Hechos de Violencia en perjuicio de Niñas, Niños y Adolescentes (FANNA) solicitó que se le impusiera la medida cautelar de prisión preventiva.
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“El Juzgado Penal rechazó el requerimiento, ya que, hasta este momento, no se cuenta con el resultado de la autopsia, para presumir que se está frente a un homicidio”, detalló el Ministerio Público.
Ante esta situación, dicho Juzgado tomó la decisión de imponer otro tipo de medidas cautelares para Ureña, por lo que se le ordenó salir de la zona de donde ocurrieron los hechos, prohibición para comunicarse con testigos y debe mantener domicilio fijo.
En cuanto a la madre del chiquito, apellidada Granados, quien también fue detenida, el Juzgado Penal dictó la medida cautelar de cambio de domicilio.
El Ministerio Público sigue a la espera del informe del OIJ, el cual sería una pieza fundamental para determinar por cuáles delitos deberán ser investigados los padres del chiquito.
Pese a que el resultado de la autopsia aún no está listo, al momento de las detenciones de los padres, Randall Zúñiga, director del OIJ, dijo que para ellos se trataba de un posible homicidio debido a los indicios encontrados y supuestos antecedentes de violencia en esa familia.