Este sábado por fin terminó el juicio contra los cuatro oficiales de la Fuerza Pública acusados de atropellar y matar a un perro en Purral de Goicoechea, San José.
Por medio de un juicio de flagrancia la Fiscalía se cerró el proceso judicial contra los oficiales de apellidos Murcia Contreras, Quiel Coto, Quijano Muñoz y Vargas, quienes iban a bordo de las patrullas que le pasaron por encima a un perro mientras dormía en vía pública en Purral, el pasado 9 de agosto.
Tras un corto proceso en el Tribunal Penal de Goicoechea, la jueza decidió absolver a los cuatro policías, porque, según sus palabras, la defensa de los cuatro logró demostrar que las circunstancias previas al atropello del perro, les hizo no poner la suficiente atención para saber que estaba ahí.
“Los imputados lograron demostrar en este debate, una serie de circunstancias adicionales, sobre todo las dirigencias que habían realizado minutos antes, que los llevaron a que de alguna manera mostraran su atención hacia otra circunstancia, además de la calzada. Hace pensar a esta juzgadora que, de alguna manera, existieron circunstancias que llevaron a que no mostraran la atención suficiente en la calzada y llevaron al primer conductor Quiel a pasar por encima del cuerpo del perro sin percatarse de que esto sucedía”, explicó la jueza.
Otro punto que tomó en cuenta para su decisión de no sentenciar a los oficiales, fue el tipo de carro, ya que las patrullas en las que iban.
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“Estos vehículos no son de tipo sedán, son altos 4x4 con un sistema de compensación importante y las dimensiones del perro, un poco mediano y no de gran tamaño. Estas circunstancias evidencian que esos vehículos pasaran sin percatarse de la importancia de lo que estaba pasando, que estaban pasando por encima de un ser vivo”, agregó.
Al final, agregó que como se llevó y se presentó todo el proceso, dejó una duda que benefició a los policías y era sobre dónde estaba su atención en el momento del atropello.
La jueza tampoco dio lugar a una acción civil resarcitoria, que era de 35 millones de colones. Y es que para ella no hubo una conducta cruel contra la integridad del animal, si eso hubiese sido demostrado, habría dado lugar, pero para ella fue un accidente.