Óscar López, exdiputado por el Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), enfrenta un juicio acusado por un delito de estafa, y de llegar a ser condenado podría ser obligado a pagar una escandalosa millonada.
El debate contra López, así como contra Gerardo Eugenio Ruín Céspedes, exmiembro del PASE, inició este miércoles, ambos son acusados por una supuesta estafa cometida en el 2010 en perjuicio del Tribunal supremo de Elecciones.
La Procuraduría General de la República, explicó que los delitos querellados en este debate son un delito de estafa atribuido a López y 50 delitos de falsedad ideológica atribuidos a Ruín Céspedes.
Además, dicha entidad dio a conocer la suma que el Estado está solicitando debido a los daños que habrían sido causados con esa supuesta estafa.
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“La Procuraduría General de la República es querellante y actor civil en el presente caso y estima su pretensión por daño material en la suma total de total de ₵206. 819.638,05 (doscientos seis millones seiscientos treinta y ocho mil y cinco colones). Mientras que, por el daño social, la suma de ₵206. 819.638,05 (doscientos seis millones seiscientos treinta y ocho mil y cinco colones)“.
De acuerdo con el informe del TSE, el PASE pidió al Estado, en el 2013, el reembolso de 50 arrendamientos de carros contratados a una cantidad similar de personas, por un monto de ¢312 millones.
El partido reportó haber pagado los contratos con bonos de deuda política, los cuales adquirieron un valor de ¢202 millones una vez pasadas las elecciones (debido a la cantidad de votos que recibió el PASE). En el 2013, el TSE entrevistó a 21 de esos propietarios de autos y 17 dijeron no haber recibido el pago que la agrupación presidida por López cobró al Estado.