El excoronel de la Fuerza Pública José Fabio Pizarro Espinoza, de 51 años, pasará los próximos 10 años en el mismo lugar adonde él mandó a los bichos que detuvo durante su gestión, durante el segundo gobierno de Óscar Arias.
Pizarro aceptó ser culpable del delito de tráfico internacional de drogas en un proceso abreviado y el Tribunal Penal de Santa Cruz, Guanacaste, le recetó 10 años de prisión.
El Ministerio Público confirmó que la condena contra “El Toro” Pizarro fue leída por los jueces este lunes e indicó que en este caso también se condenó a la misma cantidad de años a un mexicano de nombre Victor Hugo Piedra Hernández, que también se declaró culpable de los cargos.
Pizarro y Piedra Hernández fueron detenidos la noche del 21 de junio del año pasado en Orotina, Alajuela, cuando viajaban por la carretera que comunica San José con Caldera (ruta 27). Iban en dos carros, en los cuales transportaban 237 kilos de cocaína y dos ametralladoras.
Al momento de la captura, Pizarro y Piedra Hernández estaban acompañados por otros tres hombres; estos, junto a dos sujetos más que fueron pescados por las autoridades luego, ya se encuentran descontando prisión por estos hechos.
De acuerdo con la investigación realizada por el OIJ, el exdirector de la Fuerza Pública se encargaba de darle apoyo logístico y operativo a un grupo narco que se dedicaba a mover drogas desde diferentes puntos del país hacia Guanacaste, desde donde era mandada después hasta Norteamérica en avionetas que salían de pistas clandestinas.
“Los imputados integraron una banda para adquirir cocaína y llevarla hasta Santa Cruz; la investigación reveló que los sujetos lo hacían en carros que eran modificados con la creación de compartimentos para evitar que se descubriera la droga”, indicó la Fiscalía.
La Policía Judicial destacó que la detención de “Toro” no fue una sorpresa para ellos. Ya le venían siguiendo la pista desde febrero del 2016, cuando detuvieron una microbús que llevaba 430 kilos de cocaína en la carretera que comunica San José con Caldera.
Pizarro también estuvo en la mira de las autoridades en mayo del 2009, cuando cayó en el cerro de la Muerte un helicóptero que transportaba 347 kilos de cocaína. En aquel momento, el exjerarca policial fue el primero en llegar a la escena y levantó sospechas porque se desapareció el GPS de la aeronave.