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El exsacerdote Mauricio Víquez Lizano tendrá que descontar con la sentencia de 20 años de cárcel por los delitos de abuso sexual y violación agravada.
Así lo informó este viernes 28 de abril el Ministerio Público después de que la Sala de Casación Penal rechazó el recurso de apelación interpuesto por la defensa técnica.
“En ese sentido, tras darse razón al Ministerio Público sobre los hechos probados, se mantiene la pena de 20 años de prisión, la cual fue dictada por el Tribunal Penal de Desamparados, en marzo del 2022. La Fiscalía demostró que Víquez se aprovechó de su posición de poder, autoridad, relación de confianza con la víctima y de su condición de sacerdote, para cometer las agresiones sexuales, en perjuicio de la persona ofendida”, indicó el Ministerio Público.
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Los hechos ocurrieron en el 2003, cuando Víquez era padre en la iglesia de Patarrá de Desamparados.
La víctima era un menor de 11 años que se encargaba de hacer distintos trabajitos en el templo.
“Durante el debate, el despacho evidenció que, además, el imputado se valió de la vulnerabilidad de la víctima y de sus condiciones personales. De esa manera, según la Fiscalía, el imputado cometió los delitos por los que el Ministerio Público lo acusó”, dijo el Ministerio Público.
