Cuatro mujeres que supuestamente se hacían pasar por monjas fueron detenidas como sospechosas del delito de malversación de fondos.

Las supuestas religiosas tenían a cargo la Fundación Hogar Manos Abiertas, en Desamparados de Alajuela.

Las sospechosas habrían usado parte de los fondos públicos que recibían para fines personales y también habrían explotado laboralmente a varias mujeres que realmente anhelaban convertirse en verdaderas monjas.

Por estos hechos el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público realizaron un operativo la mañana de este martes, en el cual allanaron las instalaciones de esta fundación ubicadas Desamparados de Alajuela y La Unión de Cartago, donde albergan a 65 adultos mayores; así como la vivienda de uno de los sospechosos.

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Con el operativo se logró la detención de cuatro mujeres apellidadas Villalobos, de 44 años; Quirós, de 39; Hidalgo, de 52; y Rodríguez, de 54 años, quien al parecer era la presidenta de la fundación y se hacía llamar “madre superiora”. Junto a ellas también fue capturado un hombre apellidado Granados, de 52 años, quien también sería parte de la fundación.

Según el OIJ, estas personas son investigadas por los presuntos delitos de trata de personas con fines de explotación laboral, tortura, ejercicio ilegal de la profesión, malversación de fondos públicos, peculado y enriquecimiento ilícito.

Novicias denunciaron

Randall Zúñiga, director del OIJ, explicó que la investigación por este caso inició a mediados del 2023, cuando se recibió una solicitud por parte de la Fiscalía de Probidad, Transparencia y Anticorrupción, para determinar si existía una posible malversación de fondos públicos por parte de la fundación, la cual recibía dineros por parte del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y otras instituciones de Estado.

Sumado a esto la Policía Judicial recibió las denuncias interpuestas por mujeres que trabajaron como supuestas novicias en esa organización sin fines de lucro, las cuales aseguraron que fueron engañadas para trabajar de gratis.

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Según Zúñiga, a estas mujeres se les prometió que ahí podrían convertirse en monjas, pero todo resultó ser mentira, pues dicha fundación no estaba congregada ni asociada con la Iglesia católica.

“Luego de que estas personas se dieron cuenta que durante varios años estuvieron trabajando sin paga ni ningún tipo de retribución, fueron y pusieron la denuncia”, añadió.

De acuerdo con el OIJ, estas mujeres fueron engañadas para que hicieran un supuesto voto de castidad, de pobreza y de obediencia, de esta manera es que los sospechosos habrían justificado el hecho de que ellas no iban a recibir ningún pago por sus labores.

Para ganar más fondos

El director del OIJ indicó que, al parecer, los sospechosos aprovechaban la situación de presentarse ante la sociedad como monjas con el presunto objetivo de obtener donaciones de terceros, los cuales se sumaban a los fondos que recibían por parte del Estado.

“Las mujeres (novicias que presentaron la denuncia) nos refirieron que en algunas ocasiones les pedían que se pusieran algún tipo de indumentaria cuando llegaban supervisores de instituciones estatales, para hacerse pasar por doctoras o enfermeras, y por el mismo voto de obediencia que tenían lo hacían”, dijo Zúñiga.

Por su parte la Fiscalía de Probidad, Transparencia y Anticorrupción indicó que los ahora detenidos habrían usado parte de los fondos recibidos por instituciones públicas para fines personales. En cinco años, la fundación recibió más de ¢6.500 millones de fondos públicos.

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“El grupo, al parecer, se ha dedicado a cometer delitos de corrupción para sustraer y desviar dinero público, en efectivo, con el fin de realizar viajes personales y comprar terrenos. Presuntamente, los sospechosos le dieron apariencia de legitimidad a esos fondos, a pesar de que conocían que su origen era producto de actividades ilícitas”, detalló el Ministerio Público.

Supuestas torturas

En cuanto a las supuestas agresiones que habrían sufrido algunos niños de la fundación, el director del OIJ dijo que estos hechos fueron revelados por las mismas novicias en sus denuncias, luego los descartaron.

“Dentro de la parte de maltrato infantil o posible tortura, lo que tenemos es lo relatado por estas mujeres, de que a estas menores les ponían las manos en agua fría cuando se comportaban de una forma disociativa y en ciertos casos también los ponían al sol durante algún tiempo, como medida de reprimenda”, dijo Zúñiga.

Horas después el OIJ publicó lo siguiente:

“Es importante mencionar que mediante la atención interdisciplinaria que se ha estado realizando con las personas menores de edad, se ha ido descartando que las mismas sean víctimas de algún tipo de agresiones por parte de las cuidadoras del lugar.

El OIJ aclaró que la investigación es solo contra las cinco personas detenidas este martes, pues se descartó que las demás cuidadoras y el resto del personal del centro estuvieran involucrados en los hechos.

Las autoridades confirmaron que el hogar Manos Abiertas continuará funcionando bajo el control del PANI.

“Estas serán presentadas con un informe ante el Ministerio Público, para que se les defina su situación jurídica”, aseguraron en el OIJ.

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