EscucharEl caso del femicidio de Amaly Rodríguez tuvo un gran avance.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que el menor de 17 años, alias “Bigotes”, sospechoso de matar de un balazo en la cara a la joven de 18 años, fue detenido.
El arresto se dio el 14 de abril en el vecino país de Nicaragua, donde había huido luego del crimen.
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Ahora, la Fiscalía está haciendo los trámites necesarios para que el sospechoso sea extraditado y enfrente la justicia en Costa Rica.
Alexandra Martínez, mamá de Amaly, dijo en una reciente entrevista que dio a La Teja que enfrenta el dolor de perder a su hija y afirmó no sentir odio, pero sí le pedía al sospechoso que se entregara y afronte la justicia.
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Ella reveló que la familia no confiaba en el novio de la joven, pues en otras ocasiones a él lo habían atacado y temían que, por estos hechos, la muchacha resultara herida; sin embargo, la agresión habría sido en manos de la propia pareja.
“Vivía preocupada de que me le hicieran algo por él; jamás imaginé que él fuera el sospechoso. Desde el momento en que no quiere dar la cara, ni entregarse, es porque algo esconde”, exclamó la mamá.
Amaly y el sospechoso se conocían desde que estaban en la escuela, vivían a cuatro casas de distancia.
“Siempre viví con eso (se refiere a la incertidumbre) de que mi hija estuviera con él; el papá de ella nunca aceptó la relación, yo fui un poco más comprensiva porque también fui joven y uno se enamoró”, expresó la mamá.
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Los papás de la Amaly notaron muchas actitudes por parte del novio, que no les parecía, pero no hubo consejo ni conversación que separara a la pareja con anterioridad.
“Mi esposo una vez le dijo a él: ‘no te quiero ver en el portón de mi casa’, delante de la mamá de él, para que entendiera que no estábamos de acuerdo con esa relación, aun así siguieron”, contó la mamá.
Amaly sufrió el mortal ataque el sábado 5 de abril anterior, cerca de las 9:50 p. m. en El Dique, en San Nicolás de Cartago; específicamente, del antiguo taller Claudio Zúñiga, 400 metros hacia el sur.
