La Apaindes (Asociación pro atención integral del adulto mayor y persona con discapacidad), ubicada en San Gabriel de Aserrí, está bajo la mira de la Fiscalía Adjunta de Fraudes y Cibercrimen, por una serie de denuncias sobre supuestas estafas con los llamados “diarios solidarios”.

El Ministerio Público explicó que están en una fase preparatoria del caso por el delito de estafa.

Los diarios solidarios se hicieron famosos a principios de agosto del año pasado, cuando la llegada de la pandemia tenía cuesta arriba a muchas familias. Dicha asociación ofrecía paquetes de comida, que estaban valorados en ¢80 mil colones, a tan solo 10 rojitos.

En cada paquetico venía arroz, harina, frijoles, azúcar, café, aceite, achiote, sal, latas de atún, lentejas, sopas instantáneas, macarrones, consomé, salsas de tomate preparadas. Además productos de limpieza como papel higiénico, lavaplatos, pastas de dientes, desinfectante, jabón en polvo y cloro.

Muchas personas empezaron a recibir dichos diarios, por lo que gente hasta de lugares lejanos de Aserrí empezó a acercarse para apuntarse.

Por eso la asociación comenzó a reclutar líderes, para que ellos se encargaran de buscar familias que quisieran recibir dicha “comelona”.

Estos líderes se encargaban de cobrar los ¢10 mil de la comida y ¢3 mil por transportes y gastos. Según explican estos encargados, la plata debían darla por adelantado a Apaindes y después, en teoría, les entregaban los alimentos.

Sin embargo, los líderes aseguran que muchísimos de los diarios nunca fueron entregados por la asociación y la plata tampoco ha sido devuelta, por lo que decidieron acudir ante la Fiscalía para denunciar.

Ni un grano

Doña Verónica Peña es una de las líderes, ella es muy conocida en el sur de San José por su trabajo de ayuda a familias desde hace nueve años.

Nos contó que fue la primera en poner la denuncia contra Apaindes en representación de 1.295 familias que se apuntaron con ella para el diario solidario y que no recibieron ni un grano de arroz.

Los representantes de la asociación son un hombre de apellido Bonilla y una mujer apellidada Monge.

Doña Verónica asegura que todo empezó en agosto cuando ella llegó y conversó con Bonilla para pedirle 10 diarios solidarios que pagó de su bolsillo.

“Todo parecía muy bueno, porque con un diario pensaba darle comida a tres familias y, como iba a ser mensual, los iba a poder ayudar mucho.

“Entonces ese señor me comentó que le dijera a más gente de donde yo vivo, para poderlos bendecir, que yo me convirtiera en un centro de acopio. Me dijo que se les pedían ¢13 mil, porque eran ¢10 mil del diario, ¢2500 del transporte de Aserrí a Hatillo, y ¢500 para gastos, porque yo tenía que llenar unas boletas con cada familia, pedir cédula de todos los que vivían en la casa, hasta de los menores, además tenía que comprar un talonario para darle un recibo a cada familia que me pagaba y ponerles un sello de la asociación”, contó.

Peña asegura que ella se emocionó y el 15 de septiembre ya tenía 800 boletas, ella esperaba que 15 días después les dieran los primeros diarios.

“Un día antes de la entrega nos dijeron que la comida se atrasó por unos bloqueos que había, se les explicó a las familias. Luego nos citaron a los líderes para decirnos que la comida se iba entregar un mes y ocho días después de pagar”, añadió.

Según doña Verónica, en octubre la gente de Apaindes le pidió que fuera a Siquirres para que le llevara un diario a una señora a la que le cortaron los 10 deditos de los pies, incluso ella logró conseguirle una silla y una andadera.

“Esa mujer (Monge) me dio ¢50 mil para llevarle carne y verduras a la señora, me dijo que me llevara 19 diarios solidarios y que repartiera boletas en esa zona, pero que cobrara por adelantado”, dijo Peña.

Esta líder, al 15 de octubre, había llenado 1.295 boletas y, según nos contó, entregó todo el dinero a Apaindes, fueron casi ¢13 millones. Ella asegura que Monge les dijo que el beneficio era para 60 mil familias, pero que iban a poder ayudarle a 100 mil.

“La gente se volvió loca, la supuesta ayuda iba a ser una bendición, pero el 29 de octubre a las 7 de la noche nos puso un mensaje por WhatsApp: “Señores nos acaba de estafar la suplidora, nos robó la plata”.

“Muchos grupos, con los recibos y boletas, ya denunciaron. La gente afectada puede denunciar, solo tiene que presentarse, porque no es justo. La plata desapareció y los diarios también, mucha gente hasta pidió prestado para pagar y nosotros los líderes hasta hemos recibido amenazas de muerte, algunos han tenido que pagar, pero en mi caso yo no puedo, no tengo cómo”, comentó preocupada.

En redes sociales, Monge asegura que entregó el dinero a la suplidora y que no le dieron recibo, ahorita la asociación está vendiendo diarios contra entrega, pero ninguna persona de las que pagó meses atrás ha recibido lo pagado.

La Teja consultó a Apaindes sobre la situación, pero nos respondieron que estaban trabajando, que enviáramos las consultas al correo, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta.

Ante la situación que se daba con los diarios, el año pasado uno de los periodistas de La Teja pagó por el diario solidario y ese dinero desapareció.

En Facebook, el Clan Racing Club, advirtió que al parecer Monge usa un chaleco rojo en Cenada para pedir ayuda de frutas y verduras, parecido al que usan los miembros de Obras del Espíritu Santo, por lo que el padrecito Sergio Valverde tuvo que hacer un comunicado aclarando que el chaleco es distinto y que la mujer y su asociación no tiene nada que ver con ellos.