Jeremy Obando Gómez murió como un héroe al salvar la vida de uno de sus hijos, de 7 años, y de otros dos niños de 9 y 10 años que eran arrastrados por la corriente en la playa de Puntarenas.
Obando, de 40 años, logró poner a salvo a los menores de edad, pero él murió ahogado. Esta tragedia ocurrió este sábado 9 de octubre, a las 12:40 p.m., frente al Paseo de los Turistas.
Algunos familiares de “Mumu”, como le decían de cariño a Jeremy, explicaron que los niños estaban jugando con un neumático cuando el agua se los comenzó a llevar mar adentro; el papá, que recién había terminado de comer, no lo dudó para correr y tratar de salvar a los pequeños.
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Jeremy era el guarda del mercado municipal de Puntarenas desde hacía tres años y era amante de la buena condición física, hacía mucho ejercicio.
La compañera sentimental de “Mumu”, Kathy Caruzo, publicó en Facebook la última foto que se tomaron en familia al frente de la playa y le dedicó unas palabras agradecimiento y amor.
“Hoy nuestra última foto juntos, teníamos tantos planes, pero pasó lo peor del mundo, algo que nunca voy a superar, te amo, mi rey. Moriste como el guerrero que siempre fuiste, salvando a nuestro hijos... Mi vida sin ti nunca será igual, mi Mumu, nos dejaste un gran vacío a toda tu familia y a mis hijos, nos dejaste con el corazón en pedazos y te juro por tu memoria que siempre te voy amar porque te lo merecías, porque eras mi todo. Gracias, mi amor por este casi un año que estuvimos juntos”.
Daniela Soto, una vendedora de la zona, dijo que vio correr a Jeremy hacia al mar y luego se enteró de que había fallecido.
Ángel Soto, otro vecino, recalcó que la acción de Jeremy fue heroica.
“Esto fue un acto de heroísmo, lamentablemente este hombre pierde la vida, quizás por el cansancio, porque tragó agua o por una indigestión. Es doloroso ver a una familia sufrir en un paseo”, expresó Soto.
El guarda era de Barranca y vivía en el barrio El Carmen.