El OIJ confirmó que los cuatro hombres que murieron en un vuelco en Lepanto y que estaban ligados a un avionetazo ocurrido en Nandayure, Guanacaste, tenían heridas de bala.

Las autoridades informaron que a las 10:30 de la noche del domingo, Guardacostas de la estación de Coyote, en Nandayure, oyeron una avioneta volar muy bajo e informaron a sus superiores. Luego salieron a hacer un patrullaje.

En ese momento dos llamadas al 911 dieron el mismo reporte. Una avioneta iba tan bajo que temían que cayera. Y poco después se reportó un estruendo.

Según explicó el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, se sospecha que la avioneta iba a despegar de la antigua pista de Palo de Arco, en la I Griega de Nandayure (que ahora pertenece a la empresa Panamerican Woods Industry).

Parece que iba muy cargada con cocaína y el posible sobrepeso hizo que pegara contra unos palos de teca. La avioneta se quemó y los bomberos que se encargaron de apagarla encontraron dos cuerpos carbonizados cerca.

Soto aseguró que cuando los oficiales de Guardacostas iban llegando a la pista se toparon con un Toyota Fortuner 4X4 desde el cual empezaron a disparar y huyeron. Los policías respondieron al fuego y los persiguieron a lo largo de 4 kilómetros.

En una curva de Juan de León, en Lepanto, el carro volcó. Los guardacostas se acercaron para atender a los ocupantes y se percataron de que dos hombres se habían dado a la fuga y que uno de ellos estaba fuertemente armado.

Los cuatro hombres que quedaron en el carro habían fallecido. El OIJ solo ha identificado a dos: Gerardo González Chacón, de 33 años, y Sebastián Mojarret Solís, de 50 años. Ambos serían de Lepanto.

“Será el OIJ el que determine en la investigación si fallecieron por el accidente o a causa del intercambio de disparos”, dijo Soto.

Parecía coca

El director del OIJ, Walter Espinoza, aseguró que fueron alertados a las 11:30 de la noche de un accidente aéreo y un hecho de tránsito. Desplazaron a varios investigadores de la zona para atender el sitio del suceso y determinar qué ocurrió.

“En la escena del accidente aéreo encontramos una avioneta y dos cuerpos quemados en las afueras, además envoltorios semejantes a los que se usan para embalar clorhidrato de cocaína, además un kilo de cocaína que no se quemó.

"La combustión de la aeronave provocó la muerte de las dos persona que encontramos afuera y de todo material que había adentro”, dijo Espinoza.

Soto aseguró que en cuanto a la supuesta droga que iba en la avioneta, los oficiales en la zona le describieron que quedó como una especie de melaza con cinta por la temperatura que alcanzó el fuego.

También indicó que dentro del Toyota Fortuner encontraron un arma calibre 22 y varias balas.

“También se dio el hallazgo de un celular y un bolso a un kilómetro de donde estaba el carro, serían de personas que huyeron del lugar donde ocurrió el accidente de tránsito", dijo Espinoza.

Tanto Soto como Espinoza indicaron que las armas de los guardacostas fueron decomisadas para la investigación.

Se presume que la avioneta volaba a menos de 40 metros, altura acostumbrada por los narcos para no ser detectados por los radares.

En casos anteriores de avionetazos, los expertos han dicho que estos accidentes ocurren cuando los narcos tratan de meter más de 400 kilos de droga en una aeronave de este tipo.

La pista donde ocurrió el accidente está inscrita y las autoridades aseguran que no parece que la empresa a la que le pertenece tenga algo que ver con los hechos. Nunca ha sido investigada, parece que los ocupantes de la aeronave aprovecharon para utilizarla.

Según el ministro, en lo que va del año ya han detectado siete avionetas narco.

El sábado 31 de agosto, en Finca 20 de Osa una avioneta se estrelló y cuando las autoridades llegaron encontraron a cuatro hombres que la estaban enterrando.