Desesperados por llegar a Estados Unidos, 87 haitianos decidieron caminar desde Golfito hasta Peñas Blancas, con el fin de llegar a Nicaragua y seguir su recorrido.
Ellos estaban en el Centro de Atención Temporal de Migrantes, en Golfito, donde las autoridades les ofrecían las atenciones de alimentación y médicas necesarias, pero debido a su afán por llegar a Gringolandia decidieron comenzar a trolear. Este domingo ya habían troleado 35 kilómetros, muy poco tomando en cuenta que el recorrido es de unos 502 kilómetros.
La información fue dada a conocer este domingo 23 de agosto por la Dirección General de Migración y Extranjería, cuyo personal ha tratado de convencerlos de regresar porque el paso por la frontera con Nicaragua está cerrada, pero los haitianos se niegan.
“Se mantienen un abordaje constante con estas personas para exponerles los riesgos del viaje, ya que la ruta es peligrosa, con un tránsito a grandes velocidades. Ellos viajan con niños y se exponen al contagio del covid-19″, dijo el subdirector de Migración, Daguer Hernández.
Estos extranjeros son parte de un grupo mayor, ya que en Panamá permanecen más haitianos en espera de que se abran las fronteras.
Migración y la Fuerza Pública están preocupados porque en el grupo hay niños a los que se les daban pañales y lechita.
Durante todo el fin de semana los oficiales les han insistido a los haitianos que se devuelvan y hasta les prometen que ellos les darán el transporte cuando todo se normalice, pero ellos insisten en seguir con el recorrido, que si cumplen volverán a quedar “estancados”, pues las autoridades nicaragüenses les negarán el paso.