Los golpes tan fuertes que le causó un carro al hijo adolescente de Maribel Sánchez Salazar no se comparan con el dolor que el joven de 14 años afronta por la muerte de su mamá.
Al muchacho le dieron la salida del hospital Max Peralta, de Cartago, y su abuelita materna, Maricel Salazar, cuenta que él se culpa por el atropello fatal.
“Gracias a Dios él está estable, pero quedó en shock, se culpa y dice que hubiera ido solo a agarrar el bus y que a la mamá no le habría pasado eso; pero tampoco él tiene que culparse”, dice la señora.
La fatalidad ocurrió el martes cuando Maribel caminaba junto a su hijo hacia una parada de bus en San Isidro de Cervantes, en el cantón de Alvarado; ella pretendía dejarlo montado en el bus para que él viajara al colegio y luego ella se iría a hacer mandados con su hermana Carmen Salazar a Cartago centro.
A las 6:16 a.m. Maribel fue atropellada por un carro manejado por un muchacho que dijo, tras el hecho, que se había quedado dormido.
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Maribel reaccionó a tiempo para proteger a su hijo del golpe del carro y ella perdió la vida en el lugar.
La abuelita del adolescente quisiera quitarle a su nieto el pensamiento de culpabilidad que ahora él siente y dejarle claro que no tuvo ninguna responsabilidad en lo ocurrido.
“Lo que él más necesita es mucho amor”, afirma la valiente mamá que perdió a su hija mayor.
Doña Maricel agregó que su hija y sus dos nietos tenían 15 días de estar viviendo con ella en Cervantes luego de que Maribel se separara; debido a la muerte de ella los dos hijos de Maribel serán cuidados de ahora en adelante por el papá de ellos y la familia de Maribel.
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“Los vamos a compartir, ellos (de 10 y 14 años) van a estar conmigo y también con el papá”, afirmó la abuelita.
Maribel será despedida en Turrialba, donde viven más familiares y donde muchas personas la conocieron por su amor hacia los pacientes del hospital William Allen, donde trabajaba.