Un joven de apellidos Vega Mejías, de 22 años, pasará los próximos 30 años encarcelado al ser hallado responsable de planear y contratar a dos menores de edad para matar a su mamá, Yelba Vega Mejía, de 45 años.
La condena se la impusieron este viernes 11 de febrero, a las 3 p. m.
Él escuchó la sentencia en compañía de su abogado defensor, pues ninguno de sus familiares lo respaldó.
Incluso, la última vez que vio a sus parientes fue cuando se acercaron como testigos en su contra, cuando inició el debate el 17 de enero, día que la fiscalía presentó 14 testigos, entre ellos hermanos y familiares de él.
Vega siempre se mantuvo con un temperamento tranquilo, sin remordimiento, tampoco derramó alguna lágrima al ver fotos de su madre fallecida.
Maricris Soto Herrera, representante del Ministerio Público, le pidió a los jueces una sentencia de 35 años de prisión durante las conclusiones del caso.
Los hechos ocurrieron el 2 de octubre del 2020, en Barranca, Puntarenas. De acuerdo con la acusación, Vega contrató a dos menores de edad para que asesinaran a su mamá.
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Incluso mandó a los familiares a comer helados para él quedarse solo con la mamá y que los sicarios entraran por la puerta trasera de la vivienda.
La Fiscalía dice que la ofendida fue golpeada con un trozo de madera y un block y, posteriormente, fue asfixiada con un cable.
En apariencia, Vega supuso que con la muerte de su mamá le darían ¢2 millones de una póliza de seguro de vida, pero ese dinero no era de un seguro, sino del monto de gastos funerarios que cubría el plan.
Con respecto a las personas menores de edad que cometieron el crimen, la Fiscalía Penal Juvenil, sede Puntarenas, remitió la acusación al Juzgado Penal Juvenil.