Una bebé por quién luchar y un taller de soldadura que se puede mantener en funcionamiento son parte de las principales herencias que dejó Jerry Muñoz Chaves, de 32 años; a él le arrebataron la vida para callarlo, ya que fue testigo sin querer de un homicidio.
A Jerry no se le conocían problemas, tampoco enemigos, su pasión era ir a la montaña para andar en moto y poner a prueba sus destrezas en caminos complicados.
Diez días antes de que lo mataran había recibido una casa de bono en la que vivía con su esposa y la hija de ambos. Tenía un taller de soldadura en el que su esposa le ayudaba y con este trabajo vivían honradamente.
La vida tranquila se convirtió en pesadilla la tarde del domingo 14 de enero anterior cuando le disparon una sola y fulminante vez, él falleció en las cercanías del cementerio de Parrita, Pacífico central del país.
El ataque se dio porque minutos antes había visto el homicidio de Jordan Barrantes Sibaja, de 29 años y los pistoleros, para no dejar testigos, la emprendieron contra el inocente.
Victoria Chaves, tía de Jerry Muñoz, mencionó que la familia está muy golpeada, pero viven orgullosos de las buenas obras que hizo su sobrino en vida, además de les alegra ver que la pareja de él abrió de nuevo el taller de soldadura.
“La esposa de Jerry reabrió el taller en honor a él y así lo demostró con una foto que compartió en su estado de WhatsApp en la que le quedaron las manos negras por trabajar, ella quiere aprender el oficio sobre todo porque tiene una hija de mi sobrino”.
“Ella (se refiere a la pareja) trabajaba con él en el taller, le ayudaba con la contabilidad, los clientes y él se encargaba de lo demás, ahora ella lo quiere sacar adelante, es una mujer fuerte e independiente y sabe que cuenta también con el apoyo de la familia.
“Cuando se volvieron a encender las máquinas fue bastante triste y doloroso porque ha sido una pérdida grande, la calidad de ser humano que era mi sobrino era lo mejor para quien lo conociera”, manifestó la tía.
Doña Victoria mencionó que la pareja de su sobrino es muy trabajadora y todo lo que lograron lo hicieron juntos
“Ellos comenzaron su relación desde hace 8 años, iniciaron desde cero y lo que tienen hasta el día de hoy lo han trabajado juntos, sabemos que ella lo logrará aunque lo ideal es que mi sobrino estuviera junto a ella como lo soñaban”, expresó.
Pensaba en los más pequeños
Una de las últimas acciones que realizó Jerry fue soldar el parque infantil de Parrita junto con su papá, el cual inaguraron en noviembre anterior.
“Era una persona activa en la comunidad, el papá de él es parte del comité de Parrita centro y ellos junto con otros integrantes hicieron el parquecito para los niños, lo realizaron desde cero, podaron árboles, él se encargó de todo lo que fue soldadura, obviamente la municipalidad dio los materiales, pero mi sobrino junto con los demás de la obra”, recordó Victoria.
Estas acciones así como otras son parte del legado que conserva la familia y es como recuerdan a Jerry.
“De mi sobrino estamos muy orgullosos, sabemos que era muy bueno y lo confirmamos por la gran cantidad de personas que nos acompañaron cuando ocurrió su muerte. Las cenizas de él las conserva la mamá, porque así lo pidió la esposa de Jerry”, recordó la tía.
La tía de Jerry solo espera que la justicia por su ser querido llegue y quede demostrado que él era un hombre bueno.
“Nos hicieron un daño demasiado grande, mi sobrino no se merecía algo así, tenemos fe en la justicia, Parrita ha sido un pueblo de nadie, la muerte de mi sobrino es la gota que derramó el vaso, él no tenía absolutamente nada que ver con la otra persona que mataron (se refiere a Jordan Barrantes).
“Él solo estuvo en el momento y lugar equivocado, pero ya nada podemos hacer absolutamente nada, no podemos revertir el tiempo, el daño; sino de pedirle a Dios”, expresó la tía.
Los responsables de acabar con la vida del inocente siguen libres, si usted sabe quiénes fueron llame a la línea confidencial 800 8000 645 del OIJ.